¿Reemplazo alimenticio?: a contramano, el consumo de yerba mate aumenta

El deterioro en el poder adquisitivo de la población registrado en los últimos meses, como es de público conocimiento, llevó a una retracción preocupante en el consumo en productos básicos y necesarios como alimentos y medicamentos. Sin embargo, existe un producto que lejos de esa inercia aumentó su consumo y es la Yerba Mate.

 

El dato es, quizás es el más alarmante de todos los expuestos, ya que especialistas coinciden en que esta lógica a contracorriente se debe a que es cada vez más común entre los sectores vulnerables el reemplazo de otras comidas por el mate.

 

En un relevamiento llevado adelante por el periodista Javier Slucki para eldestapeweb.com.ar, la yerba mate aumentó su precio un 343% entre febrero de 2023 y febrero de 2024, unos 67 puntos por encima de la inflación, que fue en ese período de un 276%. Solamente entre diciembre y enero el medio kilo de yerba en góndola aumentó por encima del 55%, más del doble que los salarios registrados y casi el triple que los salarios no registrados. Los mismos registros explican que febrero las ventas minoristas de alimentos y bebidas cayeron un 15,5% interanual, y un 2,7% respecto a enero, según el último informe de la CAME. En los grandes supermercados, en tanto, las ventas de alimentos bajaron en febrero un 7,4%, según la consultora Scentia.

 

Al contrario, el consumo de la yerba mate viene aumentando en los últimos meses: en septiembre de 2023 se produjeron en total unos 23,6 millones de kilos de yerba mate destinada al mercado interno, unos 300.000 kilos más que en septiembre de 2022.

 

La tendencia se verificó en todos los meses desde entonces. La producción interanual creció en unos 2,9 millones de kilos en octubre, en unos 4,4 millones de kilos en noviembre, en unos 3,4 millones de kilos en diciembre, en unos 900.000 kilos en enero y en unos 200.000 kilos en febrero, según cifras del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).

 

Son volúmenes más abultados que lo que indicaría el crecimiento vegetativo del período. De hecho, el otro dato significativo es que la producción total destinada a mercado interno fue en 2023 de unos 10 millones de kilos más que en 2022, cuando la producción total cayó en unos 55 millones de kilos, probablemente producto de la sequía.

 

Jonas Petterson, director del INYM (Instituto Nacional de Yerba Mate) como representante del sector productivo, explicó en ese sentido: "El 2023 fue récord de venta de yerba mate. Enero fue superior a enero del año pasado y febrero también fue superior a febrero del año pasado. Evidentemente el mate está en la familia de los argentinos en los buenos y en los malos momentos sobre todo".

 

“Comparativamente sigue siendo más económicamente conveniente tomar mate y no otra bebida. Un kilo de yerba, aunque lo pagues de 3.000 a 4.000 pesos, te rinde 20 termos de mate. Una bebida la pagás no menos de 2.500 pesos (una botella) y listo, se terminó".

 

Del mismo modo, el productor yerbatero Cristian Klingbeil reconoció que se trata de una tendencia histórica del sector, manifestando en ese sentido que "tal vez la gente reemplaza el café y lamentablemente también a veces alguna comida. No me alegra para nada pero es lo que pasa. La yerba tiene una estabilidad que nos sigue sorprendiendo".

 

María Martha Oria, Subgerente de Promoción y Desarrollo del INYM, por su parte, se distanció de esta apreciación al afirmar, ante la consulta de este medio, que "la yerba mate ha pasado a ser una bebida/alimento que se consume en todos los estratos sociales, aun en los más altos, en aumento constante incluso desde antes de septiembre". "La yerba mate es la infusión nacional y su consumo no tendría que estar ligado a hogares de bajos recursos sino a una costumbre que crece", agregó.