

La cúpula de la administración nacional decidió la “militarización” de las diversas secretarías y ministerios mediante la distribución de agentes de Gendarmería, Infantería y Policía Federal, mientras aguarda por las medidas de fuerza activas resultantes de las protestas de los trabajadores estatales despedidos y los movilizados por uno de los sindicatos del área, ATE. Desde la organización confirmaron que los despidos ya son más de 8 mil.
La protesta, se da no sólo en contexto de esa masividad de despidos, sino que según anunció el portavoz Manuel Adorni, la semana pasada, el número total alcanzará las 15.000 bajas.
A través de sus redes oficiales, ATE Capital confirmó que las dependencias estatales amanecieron con fuerzas de seguridad en su interior, buscando frenar la avanzada de las trabajadoras y los trabajadores estatales despedidos a lo largo de todo el fin de semana. Comienza el día y ya vemos a las fuerzas de seguridad más ocupados en amedrentar trabajadores que en sus propias funciones como combatir el narcotráfico", apuntaron.
Más allá de lo expuesto y las amenazas de 70.000 despidos por parte del mandatario nacional, los contratos de trabajadores y trabajadoras del Estado podrán extenderse hasta el 30 de junio; ya que el propio poder ejecutivo habilitó la extensión de los contratos de trabajadores estatales por tres meses.