La devaluación no mejora la competitividad industrial, según un informe del CCC

Un estudio del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) reveló que la competitividad industrial de Argentina está en su nivel más bajo desde diciembre de 2015, a pesar de la devaluación del peso impulsada por el ministro de Economía Luis Caputo.

 

Según el informe, la devaluación que llevó el tipo de cambio oficial de $360 a $800 entre enero y febrero de 2024 redujo el poder adquisitivo de los trabajadores, pero no logró mejorar las ganancias ni las exportaciones de las industrias.

 

El motivo es que los precios de los productos industriales aumentaron más que el promedio, lo que neutralizó los efectos positivos de la devaluación en términos de competitividad. El documento señala que el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) industrial de la exportación está notablemente más apreciado que el ITCRM general.

 

El informe también advierte que el aumento de los derechos de exportación, que fue propuesto y luego retirado por el gobierno en la llamada ley ómnibus, hubiese tenido un impacto devastador en el ITCRM Industrial de Exportación.

 

El CCC sostiene que la política cambiaria no es suficiente para promover la competitividad industrial, y que se requieren medidas de largo plazo que apunten a mejorar la productividad, la innovación y la diversificación.

 

La opinión de los empresarios

 

El relevamiento de expectativas del BCRA (REM) estima que la inflación fue del 21,9% en febrero, y que el dólar seguirá subiendo en el mercado de futuros. Caputo intentó alinear expectativas argumentando que el tipo de cambio real estará próximamente un 17% por arriba del dólar de la salida del cepo de 2015, por lo cual no sería necesaria otra devaluación en el corto plazo.

 

Sin embargo, algunos empresarios pymes del sector industrial no comparten el optimismo del ministro. Sergio Echebarrena, dueño de una empresa de energía renovable, dijo que el tipo de cambio es “solo un aspecto” de un plan de promoción de exportaciones, que debiera ser a largo plazo.

 

“Salvo casos muy puntuales, los precios internacionales no los fijamos nosotros, hay poco grado de libertad”, explicó Echebarrena, y agregó que “ya tenemos inflación en dólares en muchos productos”.

 

Echebarrena también señaló que muchos de los productos exportados requieren de insumos importados, que se encarecieron tras el aumento del impuesto PAÍS al 17,5%. “Eso nos resta competitividad y nos hace perder mercados”, afirmó.