Cultura | 11 feb 2024

Testosterona: Sobre habitar un cuerpo, la conformación de las masculinidades y la exploración de la identidad

La obra, que rompe con los estándares del teatro tradicional, es un biopic del autor, quien estuvo sometido a inyecciones de testosterona durante su infancia. Testosterona, vira entre la crónica periodística, la experiencia visual y sensorial. Centrándose en la evidencia de la realidad social durante los años en los que trascurre la historia.

Testosterona, la obra que se estrenó el pasado jueves 8 de febrero en el teatro Astros, ubicado en la calle corrientes. Protagonizada por Cristian Alarcón Casanova, dirigida por la actriz y directora Lorena Vega.

Cristian, que se encuentra en un laboratorio, comienza a contarnos sobre los descubrimientos de Alexander Von Humboldt, el origen de distintas plantas y sus propiedades. Esto lo conduce entonces a hablar sobre su propia constitución.

Quien por momentos solo es presencia, pasa a tomar la voz de sus recuerdos. Se trata de Tomás de Jesús, actor y performer, quien acompaña una suerte de psicodelia visual y eleva las escenas con su talento.

La obra es un híbrido entre las artes escénicas y la crónica periodística. Fue gestada entre Lorena Vega y Cristian Alarcón con más de 3 años de investigación. La misma aborda temáticas como la búsqueda de la identidad, las “terapias de conversión en los años 70”, las implicancias nazis y por supuesto el movimiento queer.

Cristian Alarcón Casanova Nació en Chile, La Unión, en 1970. Tras escapar de la dictadura de Augusto Pinochet, se instala junto con su familia en la Patagonia Argentina, lugar en donde residió durante su infancia.

Estudió periodismo y comunicación social en la Universidad Nacional de La Plata. Se licenció y trabajó como cronista en diversos medios. En el año 2012 fundo la revista Anfibia.

Comenzó a hacer teatro -práctica que según afirma- lo ayudó a volver a conectar con su propio cuerpo. El escritor comparte con el público lo que en algún momento de su vida recordó: A los 6 años fue llevado por sus padres a realizarse un procedimiento médico para “masculinizarlo”, este consistía en inyectarle testosterona.

Durante 60 minutos confluyen, la danza, los relatos del "under" en Buenos Aires, la investigación científica y la botánica -que es un refugio para el actor dentro y fuera del escenario-. Y en todo momento, se logra que la crudeza del relato aflore en la sensibilidad del espectador.