Milei desplaza a dos funcionarios y se desata la feroz interna del oficialismo

Por: Lautaro A. Hermosilla V.

El presidente Javier Milei decidió remover de sus cargos al titular de ANSES, Osvaldo Giordano, y a la secretaria de Minería, Flavia Royón, luego de que el Congreso devolviera a comisión el proyecto de ley ómnibus impulsado por el Gobierno. La medida se interpretó como una señal de debilidad política y de falta de apoyo a las reformas económicas propuestas por el mandatario. El tercero en discordia está en dos funciones claves, uno es quién está a cargo de la secretaría de Transporte, Franco Mogetta. Una secretaría que está en el ojo de la tormenta tras los anuncios del ministro de Economía, Luis "toto" Caputo. El otro nombre que suena como el tercero en discordia, es el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard. 

La noticia fue confirmada por la cuenta oficial "Oficina del Presidente" en la red social "X", donde se informó que Milei les había solicitado la renuncia a ambos funcionarios. Hasta el momento, no se anunciaron los nombres de sus reemplazantes ni las razones de la decisión presidencial.

Giordano y Royón habían asumido sus cargos el pasado 10 de diciembre, cuando Milei inició su gestión. Giordano era un hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo, y había sido ministro de Finanzas de Córdoba durante el gobierno de Juan Schiaretti. Royón, por su parte, había sido secretaria de Energía de la Nación hasta el cambio de gobierno y anteriormente había ocupado la secretaría de Minería y Energía de Salta.

La salida de ambos funcionarios se produjo en medio de una fuerte crisis política y económica, tras el rechazo del Congreso al proyecto de ley ómnibus que buscaba implementar una serie de medidas de ajuste fiscal, desregulación de la economía, privatización de empresas públicas, cambios impositivos y blanqueo de capitales, entre otras. El oficialismo no logró reunir los votos necesarios para aprobar la iniciativa, que contó con la oposición del peronismo y de algunos bloques aliados.

El fracaso legislativo generó una ola de críticas y cuestionamientos al Gobierno, que había presentado la ley ómnibus como una herramienta indispensable para salir de la crisis y recuperar la confianza de los mercados. El propio Milei había calificado la ley como "la más importante de la historia" y había advertido que sin ella el país se encaminaba al "colapso".

La decisión de Milei de desplazar a Giordano y Royón se interpretó como un intento de reacomodar su gabinete y de enviar un mensaje de autoridad a sus propios aliados, que le habrían fallado en el momento clave. Sin embargo, también se especuló con que se tratara de una reacción impulsiva y de una muestra de debilidad política, que podría profundizar la crisis y generar más incertidumbre.