Represión y violencia en el Congreso durante el debate de la Ley Ómnibus

Por: Lautaro A. Hermosilla V.

La tensión y el conflicto se hicieron presentes en el Congreso de la Nación, donde se discute el polémico proyecto de Ley Ómnibus impulsado por el Gobierno, que busca modificar varios aspectos de la Constitución Nacional y otorgarle más poder al Ejecutivo.

Desde temprano, cientos de manifestantes se congregaron en las inmediaciones del edificio legislativo para expresar su rechazo a la iniciativa, que consideran un ataque a la democracia y a los derechos de los argentinos. Con banderas, pancartas y cacerolas, los ciudadanos hicieron oír su voz en medio de un fuerte operativo de seguridad, que incluyó vallas, camiones hidrantes y efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional.

Sin embargo, la protesta pacífica se vio interrumpida por la violenta represión de las fuerzas de seguridad, que avanzaron sobre los manifestantes con golpes, gases lacrimógenos y balas de goma, provocando heridos y detenidos. Uno de los casos más graves fue el de un hombre que sufrió una profunda herida en la cabeza por el impacto de un escudo policial, y que debió esperar varios minutos la llegada de una ambulancia, que no podía ingresar al perímetro vallado.

Los manifestantes denunciaron la brutalidad policial y la violación de sus derechos a expresarse libremente y a circular por la vía pública. También acusaron al Gobierno de querer imponer una ley antidemocrática y autoritaria, que pretende modificar la duración y el número de los mandatos presidenciales, la composición y el funcionamiento del Congreso y la Corte Suprema, y el régimen de coparticipación federal, entre otros puntos.

El debate de la Ley Ómnibus continuará en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo cuenta con mayoría propia y espera aprobar el proyecto sin mayores inconvenientes. Luego, deberá pasar al Senado, donde también tiene el control de la mayoría de las bancas.