Más reacciones de Gobernadores complican el tratamiento del proyecto de Ley Ómnibus en Diputados

Con una conflictividad creciente en las últimas horas, luego de filtraciones de amenazas a gobernadores y despidos de funcionarios de primera línea, la viabilidad legislativa del tratamiento de la Ley Ómnibus parece naufragar como nunca en este tiempo.

Las reacciones a los “aprietes” a las provincias fueron vehementes, liderados por el áspero comunicado de Alberto Weretilneck, cada vez son más quienes manifiestan su descontento. En esa línea se expresó el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, quien no dudó de calificar a la gestión nacional de "muy débil" y lanzar críticas contra la ley ómnibus -quien luego fue apoyado Bordet, el que también supo ocupar esa función-.

También desde el área mediáticamente conocía como “dialoguista”, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, adelantó que los legisladores de Juntos por el Cambio de su provincia votarán en contra de los capítulos de retenciones y fórmula de actualización jubilatoria. "Yo nunca me voy a poner del lado del Gobierno central porque pretendan subordinarnos con la billetera", sostuvo el gobernador de Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro.

Así, con las últimas versiones, parece que solamente el gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jalil, prestó su apoyo a la gestión nacional que no logra conseguir los números necesarios -para al menos obtener una media sanción de un proyecto que dista mucho del originario-.