Último tramo final para llegar al sillón de Rivadavia

Por: Lautaro Hermosilla

El candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, ha concluido una intensa gira de campaña por siete ciudades y localidades de las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Estos dos distritos son clave para el balotaje y su rival, Javier Milei de La Libertad Avanza, obtuvo una victoria en las elecciones generales y parece estar mejor posicionado para la segunda vuelta.

Durante el viaje, se han producido importantes novedades y datos políticos. Una de ellas es la incorporación de Juan Manuel Urtubey, un reconocido crítico del Gobierno, al equipo de Massa. Además, se ha apostado por un peronismo más de centro con el objetivo de atraer a un electorado esquivo. También se ha convocado a gobernadores electos, como Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro, para establecer una agenda común. Por otro lado, se ha hecho hincapié en el miedo asociado a Milei y sus propuestas.

Un mensaje que ha llamado la atención es que, si bien Córdoba es importante, no define la elección. Según Massa, la definición se encuentra en la provincia de Buenos Aires.

Durante las treinta horas de la gira, Massa ha sentido más rigor que simpatía por parte de los cordobeses, pero ha establecido una mejor sintonía con dirigentes, trabajadores y empresarios santafesinos. La temperatura durante toda la gira no ha bajado de los 30 grados y en algunos casos ha superado los 40 grados. Además de los actos oficiales, los discursos y la gran cantidad de selfies, Massa ha concedido entrevistas a los medios locales. En una de ellas, en Cadena 3, confirmó que su ministro de Economía será de otra fuerza política si logra vencer al candidato libertario.

La gira de campaña de Sergio Massa ha sido agotadora pero llena de acontecimientos políticos importantes. El candidato continúa trabajando arduamente para ganar el balotaje y lograr la presidencia, estableciendo alianzas estratégicas y presentando propuestas que buscan captar el apoyo de diferentes sectores de la sociedad. La provincia de Buenos Aires se presenta como el escenario clave para definir el resultado final de las elecciones.