

Por: Germán Sznek
No es ninguna novedad la pasión y euforia con que vive el fútbol el hincha argentino. Y más aún la Copa Libertadores, el trofeo más importante a nivel de clubes del continente sudamericano. Pero está claro que será un hecho histórico la movilización de simpatizantes de Boca Juniors que se espera en tierras brasileñas.
Entre micros desde todo el interior del país, paquetes turísticos de empresas, vuelos privados, peñas, viajes desde La Bombonera y autos particulares, en Brasil esperan la presencia de entre 100 mil y 150 mil argentinos que coparán las calles de Río y las hermosas playas de Copacabana. El movimiento, que pinta para ser un hito en la historia de las hinchadas de fútbol, se da para el partido más importante de Boca Juniors de los últimos años.
Según la información recabada entre los organismos públicos y el ámbito privado, hasta la semana pasada 87 mil personas contaban con sus pasajes. Y a éstos se les agregan los que adquirieron boletos en estos días, los que optaron por viajar en autos particulares, y los que se trasladan desde otros países, como Chile o Uruguay. Incluso, hay historias virales de hinchas que han viajado de Argentina a Brasil en bicicleta y caminando, haciendo dedo. La obsesión de los hinchas por la tan ansiada Copa Libertadores realmente no tiene límites.
Otro dato que confirma el inédito movimiento que se vive, y se va a vivir a medida que se acerque el 4 de noviembre (día de la final), es el que informó la empresa Aerolíneas Argentinas. Y es que de 19 vuelos semanales de Buenos Aires a Río que, regularmente, la compañía ofrece, se le agregaron unos 21 vuelos más, en calidad de chárter, sólo por el acontecimiento deportivo. Es decir que, en una semana, Aerolíneas Argentinas realizó más del doble de vuelos de los que hace normalmente.
También se calcula que unos 105 micros partieron desde distintas filiales del interior del país y unos 900 autos particulares. Todos los cálculos se hicieron por datos brindados por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y por números que mandaron las peñas de Boca de todo el país.
Desde la embajada argentina en Brasil también confirmaron que el operativo de seguridad que se está organizando promete ser de enorme envergadura, para evitar los desmanes ocurridos durante el mundial 2014, cuando unos 80 mil argentinos se convocaron en Copacabana para mirar la final en pantalla gigante. Es decir, la congregación de hinchas de Boca promete superar ampliamente el movimiento desplegado por hinchas albicelestes hace 9 años.
El 4 de noviembre, cuando empiece a rodar el balón a partir de las 17 horas en el mítico estadio Maracaná entre el equipo argentino y Fluminense, se sabrá qué equipo será el campeón de América. Es fútbol, y puede ocurrir cualquier cosa. Pero la pasión del hincha de Boca, superando la cifra de 100 mil personas que coparán la hermosa ciudad de de Brasil, será una huella que quedará grabado por siempre en la memoria de los hinchas de Boca, incluso de los hinchas de fútbol.