

El antes y después de Barbie, ¿cómo la conocemos?
Barbie tiño de rosa las pantallas, los cines y las redes sociales. A solo semanas de uno de los estrenos más importantes del 2023, la sensación Barbie continúa. Hasta ahora, se gastaron 150 millones de dólares en el marketing de la película.
El objetivo principal: Una estrategia de rebranding que se desplazó hasta la raíz, para replantear los inicios de Barbie, colocar a la muñeca dentro de contextos de mayor humanidad, aboliendo todos los puntos de perfección que se realzaron en representación de la misma hasta el momento.
Un detalle no menos importante fue el de enaltecer a la creadora de Barbie, y darle participación en algunas escenas de la película. Una mujer que rompió con muchos estereotipos de la época, empresaria especialista en mercadotecnia, quien supo impulsar a Mattel, (marca creadora de Barbie). También, fue pionera en la producción de prótesis mamarias en los años 80.
Se trata de Ruth Handler, quien en 1959 tuvo una revelación, luego de ver que se fabricaban variedad de juguetes para nenes, como aviones, autitos y Superhéroes. La mujer reconoció que no había tantos juguetes que representaran a las mujeres íntegramente. Siguiendo esta idea, se encargó de crear a las primeras muñecas Barbie.
Existe una historia alternativa, que cuenta que Ruth compro a unos productores alemanes una muñeca que estaba pensada para la colección de adultos, la muñeca respondía a la imagen de una prostituta de alta categoría, bajo el nombre de Lilly. Mattel decide comprar sus derechos y la adecua a la imagen buscada para Barbie.
Con el paso de los años, Barbie evolucionaba y modificaba sus cortes de pelo, detalles en el maquillaje e iba sumando cada vez más accesorios. Siempre de acuerdo a las reglas de moda de la temporada en trascurso.
El gran lema de la marca era «Tú puedes ser lo que quieras ser», una filosofía que ha defendido desde sus inicios y que ha ido desarrollando a lo largo de los años. La letra chica en cuestión expone que Barbie, siempre respondía a expectativas de moda, belleza y estilos de vida casi inalcanzables, lo cual, transformaría este fenómeno en un monstruo y un camino seguro a la frustración para niñas y niños.
¿Quién es Greta Gerwig?
Greta Celeste Gerwig nació en Sacramento (California) . Es hija de una enfermera y de un consultor financiero. Se educó en un colegio católico y fue a la universidad en Nueva York. Allí estudió Filosofía e Inglés.
Comenzó a hacerse un hueco en la industria con pequeños papeles en cintas de prestigio como [Damisela en apuros], o A Roma con amor (2012) de Woody Allen. Sin embargo, su gran papel le llegaría con Frances Ha, un film protagonizado y coescrito por ella misma junto a su pareja, el también director de cine, Noah Baumbach. Luego, llego el turno de Lady Bird (2017), que le valió la nominación al Oscar a la mejor dirección y el Globo de Oro a la mejor comedia. Su siguiente película, y su consagración definitiva, fue una adaptación de Mujercitas.
Greta escribió el guion de Barbie y se refirió a la historia que quería contar:
“Supe que tenía que contar la historia de una madre y una hija” "Creo que, para mí, fue algo como ¿por qué esta muñeca, este icono, protagoniza tanto éxitos como controversias?”, explica Gerwig.
Y sigue: “A menudo, como pasa con los superhéroes, eres un héroe o un villano, bueno o malo. Pero yo pensé: ‘¿y si ella es tan compleja como el resto de personas?’ Creo que, generacionalmente, Barbie fue encarnando ese concepto. Y luego, supongo que por la parte generacional de la Barbie, supe que tenía que contar la historia de una madre y una hija, porque Ruth Handler la inventó para su hija”.
En mediados de mayo de este año, comenzó a circular el tráiler de esta película en donde se la puede ver a la reconocida Margot Robbie, quien “encarnó” como Barbie, compartiendo una fiesta junto a Ken, (Ryan Gosling). De un momento a otro, algunos sucesos comienzan a entorpecer la vida perfecta que llevaba en el “mundo de Barbie” y decide comenzar una travesía hacia el mundo real. Ken, que siempre se encuentra a la espera de compartir con Barbie, se une en este viaje.
Una de las circunstancias llamativas de la película se encuentra en la integridad que tiene Barbie para llevar su vida, en la cual jamás se deja entrever un indicio de deseo hacia Ken, más bien lo instala en un plano secundario. Nos encontramos ante el primer atisbo que indica alguna diferencia con la historia que conocemos, en la cual Barbie está hecha para Ken, (siguiendo la referencia al hito en el cual una de las primeras muñecas de Barbie aparece en un comercial de TV con un llamativo vestido de novia). De alguna manera, también se ofrece a cuestionar algunos rasgos que aún prevalecen en la sociedad actual, y en como la vivimos.
No se conoce la fecha exacta en la que comenzó la campaña para esta película. Aunque se asegura que todos aquellos productos que se comercializan a partir de este nuevo “boom” ya tendrían su registro y su relación con Mattel, por lo menos desde hace dos años. Sin embargo, la venta de todos estos artículos y la explosión de esta marca en las métricas no hubiera sido posible de no haber sido concretos a la hora de seleccionar un público específico: los millenials.
El mismo público a quien supo defraudar fue el foco de todo. La película apela a despertar emociones inesperadas y la campaña sigue una misma pauta, respondiendo asertivamente frente a la “era de la interacción”, en la cual ser espectador ya no es suficiente y se necesita ser parte de la trama.
Pronto los atuendos inspirados en Barbie, las selfis con stickers y toda temática relacionada saturaron las redes sociales de color. Pequeñas y grandes corporaciones comenzaron a incluir en sus servicios algo distintivo de la película e incluso se crearon imágenes para usar como “background” en distintas plataformas como “zoom”. Incluso, la plataforma de google se tiño de rosa.
Esta propuesta, que costó millones, pero que valió cada centavo, se acercó a una reconocida película, que aún hoy es un ícono y continúa vendiendo y fabricando productos con sus motivos, se trata de la saga Star Wars, cuya última película en el año 2019 estuvo valuada en 280 millones de dólares.
También redobló la apuesta, ya que dentro de un mundo que pretende virar hacia lo remoto y en el cual quedarse demasiado tiempo sentado en una butaca puede sentirse como atascarse, Barbie logro reforzar el ideal de la cultura del cine, siendo la película que más rápido llegó al millón de entradas vendidas desde el inicio de la pandemia, con un promedio de 1.777 espectadores por sala.
¿Qué quiere comunicar la película Barbie?
La trama nos regala algunos sucesos inesperados que vale la pena conocer frente a la pantalla grande. Pero sin dudas uno de los trasfondos que se utilizaron para difundir esta "movida de marketing" y convertirla en una segunda oportunidad fue el de la unanimidad, en donde el color rosa se volvió una bandera popular y parece haber llegado para reivindicar una historia mal contada y nos revela que en realidad Barbie no cambió, Barbie nunca lo fue.
El efecto Messi sobre el color rosa
Como otro dato de color y no menos importante sobre el uso y apropiación de la moda y el mercado, es el pase de Lionel Messi al Inter de Miami, donde el color del club es de color rosa, por lo que el mundo del cine, la moda, el deporte y la cultura occidental y no occidental vive el boom de que el "Pink" se haga presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
Vemos en jóvenes y aficionados al fútbol y no también, que remeras, camperas y hasta zapatillas son de color rosa, por lo que el efecto no es solo en Barbie, sino también que se le suma a la mercadotecnia nada más y nada menos que el mejor jugador del mundo y eso impacta de lleno en diferentes países del mundo.
Por Romina Liporace