

Una buena noticia para el país es que se va a ir desendeudando con privados extranjeros paulativamente, por lo que el Gobierno concretó el primer gran desembolso de pago de deuda del año al pagar cerca de u$s1.035 millones a los bonistas que ingresaron en el último canje de deuda que se llevó a cabo en 2020, y que permitió la reestructuración de más del 99,9% de la deuda externa privada.
En este caso, se trató del pago semestral y habrá otro de magnitud similar a mitad de año de los cuales cerca de u$s680 millones corresponden al pago de intereses de bonos ley extranjera y u$s355 millones por los bonos ley local.
Antes del pago y gracias a las liquidaciones de la soja, los créditos del Banco Mundial y del BID, las reservas del Banco Central cerraron el viernes pasado en u$s44.425 millones y debido a este pago se encuentran en u$s43.368 millones y en septiembre eran menos de u$s40.000 millones.
El pago de los cupones de deuda refuerza la recuperación de los bonos argentinos, que desde octubre registran alzas de 40% en dólares, en promedio, y por ende en el índice de Riesgo País, que cerró en 2.079 puntos, unos 800 puntos menos que había alcanzado cuatro meses atrás.
La Argentina cumplió en agosto de 2020 con la reestructuración de deuda en dólares bajo ley internacional con acreedores privados por US$68.000 millones, considerada la segunda mayor de la historia, luego de la experiencia de Grecia en 2012.
La reestructuración de las deudas con acreedores bajo ley local y ley internacional permitió que Argentina ahorre u$s48.000 millones, desde 2021 y hasta 2028, en pagos de intereses y de capital, respecto de los cronogramas previos, según estimaciones del sector privado.