

El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) debatirá este viernes la aprobación de un nuevo programa de financiamiento para la Argentina por un total de USD 20.000 millones, según confirmaron fuentes cercanas a la negociación desde Washington.
El Gobierno argentino espera un primer desembolso significativo para el Banco Central, que podría alcanzar los USD 12.000 millones, con el objetivo de recomponer reservas netas —aún en terreno negativo— y fortalecer la estabilidad frente a la creciente volatilidad financiera global, acentuada por las recientes medidas arancelarias de Estados Unidos.
El plan fue negociado durante más de cuatro meses entre el staff técnico del FMI y el equipo económico encabezado por Luis Caputo, quien confirmó que se solicitó un giro inicial superior al 40% del monto total del programa, es decir, al menos USD 8.000 millones. El funcionario reiteró que el ajuste fiscal y monetario ya se ejecutó, y que el foco actual es recomponer el balance del BCRA para habilitar un cambio de régimen cambiario.
Ese giro inicial está en debate y podría ubicarse entre USD 10.000 y USD 12.000 millones, lo que representaría entre el 50% y 60% del total del programa. El Gobierno solicitó además que todos los dólares sean de libre disponibilidad, argumentando que los pagos de intereses comenzarán a ser relevantes recién a partir de 2027.
La magnitud y el ritmo de los desembolsos desde Washington determinarán también la hoja de ruta cambiaria que seguirá el Gobierno. Una asistencia robusta podría acelerar el fin de las restricciones cambiarias y permitir un reemplazo del actual esquema que combina dólar blend y crawling peg del 1% mensual.
La definición llega en un contexto delicado para los mercados financieros globales. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió sobre los efectos de las barreras arancelarias anunciadas por Donald Trump: “Claramente representan un riesgo significativo para las perspectivas globales”, afirmó, y llamó a resolver las tensiones comerciales.
El Gobierno argentino también logró sumar respaldo político en Estados Unidos. Esta semana, la congresista María Elvira Salazar, cercana a Javier Milei, pidió al secretario del Tesoro norteamericano que respalde el plan económico libertario y habilite un desembolso de hasta el 75% del total del acuerdo, es decir, USD 15.000 millones. El mensaje fue replicado en redes por Milei, Caputo y Santiago Bausili, presidente del BCRA.
Mientras espera la resolución del board del FMI, la Casa Rosada también explora otras fuentes de financiamiento. El BCRA sondeó la posibilidad de licitar un nuevo REPO para captar dólares de bancos internacionales, con vistas a los pagos de deuda en julio. Además, apuesta a refinanciar USD 5.000 millones del swap con China que comienzan a vencer en junio.
El resultado del viernes será clave para el plan económico. Si el directorio del FMI aprueba el nuevo programa y habilita un primer desembolso amplio, el Gobierno ganará margen para acelerar cambios estructurales en el frente monetario y financiero.