

A pesar de la caída en los precios internacionales del petróleo, Argentina se encamina a cerrar 2025 con ingresos millonarios por exportaciones desde Vaca Muerta. La clave será el crecimiento sostenido de la producción, impulsado por la puesta en marcha del nuevo oleoducto del proyecto “Duplicar” de Oldelval, que comenzó a operar recientemente.
Con esta ampliación, se prevé un fuerte incremento en el volumen de petróleo exportado, que podría cerrar el año con un alza interanual del 45%. Aunque la baja del barril Brent impacta en los ingresos, se estima una recaudación de US$6.875 millones solo por exportaciones de crudo, según proyecciones de la consultora Economía y Energía (E&E). Esta cifra representaría cerca del 60% del total de divisas energéticas, que podrían superar los US$10.000 millones.
La estimación, considerada conservadora, contempla una producción promedio anual de 800.000 barriles por día, con un cierre de 2025 en torno a los 834.000. Aunque no se alcanzará el récord de 1998, se trataría de uno de los niveles más altos de las últimas décadas.
Por otro lado, se espera que las importaciones energéticas caigan cerca de un 20%, lo que contribuirá a un superávit comercial energético de casi US$7.500 millones, el más alto en 25 años.
“La caída del precio internacional limita el crecimiento de los ingresos, pero el volumen exportado y la reducción en las importaciones permitirán mejorar notablemente la balanza comercial energética”, explicaron desde E&E.
Con un precio promedio estimado de US$69 por barril, el impacto de cada dólar menos es significativo: por cada US$1 que baja el precio del crudo local, las exportaciones pierden unos US$100 millones. Aún así, la combinación de mayor capacidad de transporte, incremento en la producción y baja en importaciones pone a Vaca Muerta como el motor del comercio exterior energético argentino para este 2025.