Un sacerdote de la Diócesis de Neuquén está siendo investigado por una denuncia de presunto abuso sexual ocurrido en 2023 en un colegio de la capital provincial. Según informó el Obispado de Neuquén, se ha iniciado una investigación preliminar conforme a los protocolos eclesiásticos vigentes, y el caso fue elevado a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano.
El comunicado emitido por el Obispado señala que se está colaborando con la justicia ordinaria: "Estamos a disposición para que se actúe conforme a derecho", expresaron. Asimismo, reafirmaron su compromiso con la protección de menores y personas vulnerables, destacando que la investigación busca esclarecer los hechos denunciados.
Elevación de la causa y protocolos eclesiales
La Diócesis informó que la investigación preliminar canónica sigue los lineamientos establecidos en el Vademécum sobre «algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos», actualizado en 2022 por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Este manual tiene como objetivo guiar paso a paso a quienes deban actuar en la búsqueda de la verdad en casos de delitos sexuales cometidos por miembros del clero.
El Vademécum establece procedimientos específicos desde la recepción de la notitia criminis (noticia del delito) hasta la conclusión de la causa, con el propósito de asegurar transparencia y justicia en cada etapa del proceso.
Compromiso con las víctimas y cooperación judicial
El caso ha generado gran preocupación en la comunidad, y el Obispado remarcó su voluntad de colaborar plenamente con la justicia civil mientras se lleva adelante la investigación eclesiástica. En situaciones como esta, la Iglesia debe actuar tanto en el plano interno, conforme a sus normas y protocolos, como en el ámbito judicial ordinario, para garantizar el esclarecimiento de los hechos.
La denuncia de abuso y el avance de la investigación se producen en un contexto de creciente sensibilidad social frente a los casos de abuso en el seno de la Iglesia, donde tanto a nivel local como internacional se han implementado medidas para prevenir y sancionar este tipo de delitos. La colaboración con la justicia civil y la implementación de protocolos eclesiales más estrictos son parte de esos esfuerzos para evitar encubrimientos y proteger a los más vulnerables.
Este caso pone nuevamente el foco en la importancia de investigar y sancionar con firmeza cualquier conducta delictiva dentro de las instituciones religiosas, en línea con el compromiso declarado de la Iglesia con la verdad y la justicia.