El gobierno presentó un proyecto para reformar el sistema electoral

El Poder Ejecutivo envió este jueves a la Cámara de Diputados dos proyectos clave:

1. La eliminación de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).
2. Una reforma del sistema de financiamiento de los partidos políticos.

También se giró una iniciativa que modifica la Ley Electoral, estableciendo que los partidos políticos deberán contar con personería jurídica en 10 de los 24 distritos del país para ser reconocidos oficialmente.

Tramitación y desafíos legislativos

Con el período ordinario de sesiones a punto de finalizar, el oficialismo tiene dos caminos para impulsar estas reformas:

• Incluir los proyectos en el temario de sesiones extraordinarias.
• Esperar al 1 de marzo de 2025, cuando se inicie el nuevo período legislativo.

Dado que no cuenta con mayoría parlamentaria (39 de 257 diputados y 6 de 72 senadores), el Gobierno necesitará 129 votos en la Cámara baja y 37 en el Senado para aprobar los cambios, lo que lo obliga a negociar con las demás fuerzas políticas.

Argumentos para la eliminación de las PASO

El Ejecutivo justificó la iniciativa señalando que las PASO no cumplen con los objetivos para los que fueron creadas y que su eliminación permitirá que los partidos resuelvan sus internas sin el financiamiento del Estado. Según el proyecto:

• Las elecciones primarias nacionales representan un gasto innecesario para los contribuyentes.
• Se busca despolitizar la intervención estatal en los procesos internos de los partidos.

Reforma del financiamiento político

El proyecto propone:

• Eliminar los aportes del Estado a las campañas electorales.
• Sustituir los espacios gratuitos en medios de comunicación por financiamiento privado.

El Gobierno destacó que estas reformas aliviarán la carga fiscal de los ciudadanos y contribuirán a mejorar la calidad institucional y democrática. Según el Ejecutivo, la medida apunta a reducir el "peso de un aparato político insaciable que siempre se financió a costa de los contribuyentes".

Reacciones esperadas

El proyecto ha generado expectativas de un debate intenso en el Congreso, con posiciones divididas entre el oficialismo y la oposición respecto al impacto en la representatividad democrática y la transparencia del sistema electoral.