

Por: Germán Sznek
No sólo el sector público está sufriendo las consecuencias del ajuste llevado a cabo por el gobierno de Javier Milei, sino que también las y los trabajadores del ámbito privado se vienen enfrentando a los permanentes ataques de este gobierno a los trabajadores.
Y es que además de que los sueldos cada vez alcanzan menos para afrontar los gastos fijos, como lo son alquileres, impuestos, movilidad y comida, la preocupación pasa ahora por la incertidumbre de tener o no una fuente laboral que, al menos, alcance para sobrevivir.
Tristemente comienza a parecer “normal” que un trabajador o una trabajadora lleguen a su lugar de trabajo sin saber que quizá sea su último día. Este el caso de una trabajadora de la sucursal del banco Santander de la ciudad de Neuquén, quién a llegar hoy a su trabajo, fue notificada de su despido sin causa.
El secretario gremial de La Bancaria de Neuquén, Alfredo Soto, confirmó que la empleada, al arribar a su lugar de trabajo, fue convocada a una reunión por parte de la empresas y, con presencia de un escribano, le informaron de su despido sin ninguna causa, de manera por demás arbitraria. El dirigente gremial, luego de llevada a cabo la medida de fuerza, se esperanzó con que “ahora estamos esperando como sigue la comunicación durante la tarde”.
“Desde La Bancaria notamos que esta es la política que quieren tomar los bancos y no lo vamos a permitir”, ratificó Soto desde las puertas del banco Santander de la capital neuquina, que fue tomada por trabajadores y con apoyo de la seccional neuquina del gremio que conduce, a nivel nacional, el diputado Sergio Palazzo.