

En un giro inesperado dentro del escenario político argentino, la vicepresidenta Victoria Villarruel convocó a una sesión en el Senado para este jueves, desafiando la postura del presidente Javier Milei de gobernar evitando al Congreso. La Presidencia emitió un comunicado criticando el "tratamiento apresurado" del DNU 70/23, a pesar de que sus efectos se sienten desde diciembre y de que Villarruel había pospuesto los pedidos de la oposición por al menos un mes.
La sesión, confirmada a pesar del duelo personal del vicepresidente de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, se vio marcada por la lectura en voz alta de un documento de la Oficina del Presidente, acusando a Villarruel de favorecer una "decisión unilateral" de ciertos sectores políticos.
A las 11 horas, Villarruel dirigirá una sesión crítica donde el bloque de Unión por la Patria busca asegurar el rechazo al DNU, su principal meta legislativa a corto plazo. Aunque cuentan con el apoyo de los peronistas autónomos Carlos Espíndola y Edgardo Kueider, la posición de otros senadores justicialistas como Alejandra Vigo aún es incierta. La posición de los parlamentarios misioneros y santacruceños también podría ser decisiva.
Edgardo Kueider, justificando su rechazo, citó la inconstitucionalidad del DNU, eco del argumento presentado por Martín Lousteau, senador y presidente de la Unión Cívica Radical. El radicalismo, liberando a sus senadores para votar según su criterio, podría inclinar la balanza, sugiriendo que si los representantes de gobernadores radicales apoyan al Gobierno nacional, el resultado podría ser ajustado. Sin embargo, las proyecciones indican un probable rechazo al DNU, que luego deberá ser votado en la Cámara de Diputados.