

Su nombre comenzó a replicarse en diferentes plataformas de noticias, pero su historia no comenzó con chatGTP. La joven directora de OpenAI posee un largo recorrido en el mundo de la tecnología.
Mira Murati nació en San Francisco, California, USA en el año 1988. Asistió a Dartmouth College, donde recibió su título de Licenciada en Ingeniería (BE) en Ingeniería Mecánica, también realizó un posgrado en Escuela de Ingeniería Thayer.
Tal como lo confirma su cuenta de LinkedIn, la Licenciada, trabajó durante meses en Goldman Sachs en 2011. Durante el año 2012 se destacó en ingeniería de conceptos avanzados en Zodiac Aerospace. Luego, se incorporó a Tesla como directora senior de productos del model X. También, fue vicepresidenta de productos de ingeniería en Leap Motion. Finalmente, en 2018 comenzó a ser parte OpenAI, actualmente se desempeña como directora de tecnología (CTO).
¿Qué es ChatGPT?
ChatGPT es un popular chatbot capaz de responder preguntas complejas como si se tratara de una conversación con una persona real. También, es capaz de escribir cuentos, ensayos o artículos científicos, entre otras cosas. Está basado en un modelo de lenguaje que se llama GPT-3.5, o Generative Pre-Trained Transformer, este último es uno de los modelos de lenguaje más conocido en el mundo del procesamiento del lenguaje natural (NLP), junto con BERT.
Mira Murati afirma que ChatGPT es una herramienta revolucionaria para la humanidad, pero es consciente de los dilemas éticos que trae consigo la IA. En una entrevista, Murati habló sobre la mayor debilidad de ChatGPT, el potencial sin explotar del software y por qué es hora de avanzar hacia la regulación de la IA.
Habló sobre la importancia que tiene tomar estos nuevos implementos tecnológicos con responsabilidad:
“Pero somos un pequeño grupo de personas y necesitamos muchos más aportes en este sistema y muchos más aportes que vayan más allá de las tecnologías, definitivamente reguladores, gobiernos y todos los demás”.
Recientemente, compartió que OpenAI está trabajando en aclarar cómo se configura el comportamiento de ChatGPT, sus planes para mejorarlo, abordar los sesgos y permitir la personalización del usuario, “También estamos explorando formas de obtener más información pública sobre la toma de decisiones“.
Murati pide por la regulación de la IA. Aunque hay poca información con sus opiniones, ideas y vida privada, últimamente ha estado brindando entrevistas en donde comunica interesantes cuestiones como la regulación de las inteligencias artificiales o la ética en estas tecnologías.
Explicó cómo OpenAI fue tomando millones de imágenes que ahora Dall-E puede utilizar para sus creaciones y habló sobre la desinformación y lo complicadas que son estas cuestiones en la sociedad:
"Estamos hablando de cómo alguien se puede inventar una imagen hacerla pasar como realidad, una imagen que no existió nunca hasta este momento".
En una entrevista, ya había cuestionado que la IA puede ser mal utilizada, o puede ser utilizada por mala gente, una posibilidad que los detiene en un espacio de análisis, en relación con, qué tipo de avances estamos preparados para utilizar como sociedad y para el bien común. Entonces, hay preguntas sobre cómo gobiernan el uso de esta tecnología a nivel mundial.
Ella considera que, más que las empresas, deberían ser los gobiernos y entes reguladores quienes toquen estas cuestiones. Continuó hablando sobre la mayor debilidad de ChatGPT, el potencial sin explotar del software y por qué es hora de avanzar hacia la regulación de la IA. "ChatGPT es esencialmente un gran modelo conversacional -una gran red neuronal que ha sido entrenada para predecir la siguiente palabra- y los retos a los que se enfrenta son similares a los que vemos con los grandes modelos lingüísticos básicos: puede inventarse hechos".