

Si fuiste uno de los millones de espectadores que tuvo y tiene la serie del momento, estarás familiarizado con el concepto de “Cordyceps”, un hongo que convierte a los seres humanos en una especie de zombies. El mundo de la ficción ha dado innumerables razones narrativas para el surgimiento de un aluvión apocalíptico de esa naturaleza, sin embargo – en The Last of US- el origen de la “infección” tiene cierto apego con la naturaleza real de nuestro mundo.
El Cordyceps, ser citado, es un género de hongo que contiene cientos de especies que afectan principalmente a los insectos, logrando manipularlo a fin de propiciar la propagación a otros.
El caso más conocido en el mundo es el de las "hormigas zombis", es decir, una hormiga que fue infectada por un hongo parásito, la cual se ve obligada a abandonar su nido, trepar a un árbol cercano y dispersar las esporas.
¿Cómo lo logra? La hormiga infectada aprieta sus mandíbulas alrededor de una hoja del árbol y muere en cuestión de días cuando el hongo la digiere. Luego envía una lluvia de esporas para infectar a la próxima generación de presas de hormigas.
Clasificado científicamente en el género Ophiocordyceps, las más de dos docenas de especies de hongos que afectan a las hormigas se encuentran alrededor del mundo principalmente en Florida, Brasil y Japón.