Corea del Norte dice que por los ejercicios de Estados Unidos en el sudeste asiático peligra la paz en la región

Este miércoles, aviones de combate de la fuerza aérea de los EE. UU. realizaron simulacros de ataque en distintas islas del sudeste asiático, por lo que según Corea del Norte los ejercicios de los norteamericanos y sus aliados han llegado a una "línea roja extrema" y amenazan con convertir la península en un "enorme arsenal de guerra y una zona de guerra más crítica".

"La situación militar y política en la península de Corea y en la región ha alcanzado una línea roja extrema debido a las imprudentes maniobras de confrontación militar y los actos hostiles de Estados Unidos y sus fuerzas vasallas", dijo un portavoz del ministerio de Defensa norcoreano en el comunicado.

Y agregó "esta es una expresión vívida del peligroso escenario de Estados Unidos que resultará en convertir a la península de Corea en un enorme arsenal de guerra y una zona de guerra más crítica".

Corea del Norte dijo que respondería a cualquier movimiento militar de Estados Unidos y que tenía fuertes estrategias de contraataque, incluida "la fuerza nuclear más abrumadora" si fuera necesario.

El miércoles, Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo un simulacro aéreo conjunto con bombarderos pesados ​​B-1B y cazas furtivos F-22 estadounidenses, así como aviones F-35 de ambos países, según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.

Más de 28.500 soldados estadounidenses tienen su base en Corea del Sur como legado de la Guerra de Corea de 1950-1953, que terminó en un armisticio en lugar de un tratado de paz.

El año pasado, Corea del Norte realizó un número récord de pruebas de misiles balísticos, que están prohibidas por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. También se observó la reapertura de su sitio de prueba de armas nucleares cerrado, lo que aumentó las expectativas de una prueba nuclear por primera vez desde 2017.

Por otro lado, debido a las intensas pruebas balísticas por parte de Corea del Norte, en Nueva York, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, se reunió el miércoles con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y pidió que la ONU siga prestando atención a las recientes provocaciones y esfuerzos de Corea del Norte para implementar sanciones contra el régimen solitario.