Argentina: es uno de los países del mundo con más concentración económica que profundiza aún más la pobreza

La inflación es el peor de todos los males en nuestro país y no es solo culpa de un Gobierno, sino que son diferentes los intereses que provocan el alza de los precios de los alimentos en un país productor y agroexportador como es la Argentina.

 

El mundo se encuentra en una crisis social, geopolítica y económica sin precedentes en este siglo XXI, donde la guerra entre Ucrania y Rusia incrementaron el alza de los precios de los alimentos y amenaza con una escasez de los mismos que podría perjudicar a 1600 millones de personas.

 

En nuestro país, al ser un productor y exportador de alimentos que puede alimentar a unas 600 millones de personas en todo el mundo, es donde reina la desesperanza y también provoca el alza de los precios, llegando a romper fuertemente el poder adquisitivo y que hoy un argentino pague los mismos precios que un europeo, pero que no gana lo mismo en dólares o Euros.

 

Si nos detenemos en los datos, hoy solo el 1% de los productores de alimentos es dueño del 36% de la tierra cultivable de la Argentina y la exportación de las principales materias primas es manejado por 7 cerealeras que en su mayoría son extranjeras. Estas empresas imponen una monopolización del sector que pretenden ganar lo mismo en dólares en el mercado interno que en su venta al exterior, subiendo los precios a niveles que un argentino le sea imposible poder pagarlos.

 

Además del contexto argentino por la gran deuda extranjera provocada por el Gobierno de Mauricio Macri, se le sumó una pandemia y ahora una guerra que provoca descalabros socioeconómicos. Sobre poder de los grandes oligopolios del sector agroexportador, se le suma la tajante mediatización de la información que también es hiper concentrada por los medios de comunicación y el sector del Poder Judicial que impugna sus absurdas actuaciones.

 

 El circuito de la producción y venta de los alimentos en la Argentina esta hiper concentrado y llega a ser uno de los países más desiguales en el mundo y con mayor concentración en el sector más importante en la alimentación de las personas.

 

En esta ocasión no solo pasa por la escasez de dólares, sino que la presión de ciertos poderes hace que los argentinos no lleguen a tener que comer y es el Estado quien gasta más de lo que obtiene para poder solventar lo que solo unos pocos poderosos provocan en el país.

 

En el mes de marzo, la harina subió tan solo un 80% y así todos sus derivados, hoy se paga en la Argentina un KG de pan al mismo precio que se paga en Francia, España o Alemania, pero que el país tiene uno de los salarios en dólares más bajos de la región.

 

Alimentarse en Argentina es realmente caro y el poder adquisitivo no alcanza para reforzar a todos los sectores económicos medios y bajos de un país. los alimentos se llevan la mayor cantidad de dinero que ganan los argentinos, haciendo incrementar las deudas, los pagos retrasados y la recesión económica se profundiza mucho más.

 

El Gobierno de Alberto Fernández poco esta haciendo para contener este descalabro, sino que mucho peor, el pacto con el FMI profundiza la crisis y se evidencia aún más la perdida de compra de la sociedad.