

En un video difundido en sus redes sociales, la exmandataria sostuvo que el comicio del domingo será una oportunidad para elegir entre “el experimento libertario” o “la Argentina como casa común”. Con tono firme, Kirchner aseguró que “la gente no llega a fin de mes, se endeuda para comprar comida o pagar la luz”, y cuestionó las medidas económicas aplicadas por el Ejecutivo.
“Este modelo fracasó, y todos lo saben. El pueblo argentino está siendo sometido a una destrucción del salario, de la industria nacional y de la dignidad de los trabajadores”, expresó. También criticó la relación del gobierno con potencias extranjeras: “Argentina no puede depender del humor de un presidente extranjero. Nuestra soberanía no se negocia”.
El mensaje busca marcar el pulso político en un contexto de fuerte deterioro social y desencanto con la dirigencia. Para el kirchnerismo, el resultado de las legislativas podría definir la correlación de fuerzas en el Congreso y, sobre todo, convertirse en el primer límite político real al avance de Milei.
“Este domingo no se trata sólo de una elección. Se trata de defender a la Argentina de un proyecto de entrega y humillación nacional”, remarcó la expresidenta, posicionándose nuevamente como el principal referente opositor del país.
Con su intervención, Cristina busca reactivar a la militancia peronista y recuperar protagonismo en un escenario donde el oficialismo enfrenta tensiones internas y un creciente malestar social.