

Un número indeterminado de argentinos será deportado en las próximas horas desde Estados Unidos y arribará al Aeropuerto Internacional de Ezeiza a bordo de un Boeing 767-300 de la compañía Omni Air International. Según una investigación publicada por Clarín y firmada por la periodista Natasha Niebieskikwiat, se trataría de 16 personas, algunas de ellas acusadas por delitos graves, entre ellos violaciones.
El operativo incluye escalas previas en Bogotá y Belo Horizonte (Brasil) antes del arribo a la Argentina. Todos los deportados están señalados por infracciones a la ley federal estadounidense, que van desde delitos migratorios hasta robos y agresiones sexuales.
De acuerdo con la versión periodística, el gobierno de Javier Milei, junto al embajador argentino en Washington, Alec Oxenford, buscó sin éxito mantener el traslado en secreto. A diferencia de Brasil y Venezuela —cuyos gobiernos protestaron enérgicamente—, la administración libertaria no realizó reclamos formales a la Casa Blanca.
Con este vuelo, ya son más de 300 los argentinos deportados desde los Estados Unidos en los últimos tiempos, en una política que la gestión de Donald Trump aplica de manera uniforme sobre distintos países de la región.