El desdoblamiento de Kicillof y la resurrección del peronismo

Las urnas bonaerenses hablaron con brutal claridad: Fuerza Patria (FP), el frente peronista liderado por Axel Kicillof, logró una diferencia de más de trece puntos sobre La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas provinciales. Con el 99% escrutado, los números oficiales ubican a FP con 47,27% de los votos frente al 33,71% de LLA, según confirmaron Infobae y La Nación.

El resultado fue leído como un plebiscito al gobierno de Javier Milei, que apostó su capital político en la campaña y terminó pagando el precio del ajuste, los escándalos de corrupción y la falta de respuestas económicas.

En el búnker peronista, Kicillof celebró una “victoria aplastante” y llamó a Milei a “reunirse de inmediato” para frenar el recorte de obras y subsidios. La militancia vibró con un mensaje grabado de Cristina Fernández de Kirchner, que se mostró como “mártir política” ante la condena judicial.

El golpe bonaerense repercutió en todo el mapa político. Gobernadores de distintos signos reclamaron un giro hacia el federalismo y cuestionaron el “ajuste cruel” del oficialismo. Mientras tanto, en la Casa Rosada se multiplican los pases de factura: Milei habló de un “fallo de la política” y revalidó a Santiago Caputo, en detrimento de su hermana Karina y los Menem.

La elección también expuso el desgaste de la alianza con el PRO, cuyos referentes quedaron en un lugar incómodo. Patricia Bullrich evitó euforias en el escenario y Mauricio Macri directamente se mantuvo ausente.

El trasfondo económico y social refuerza el mensaje de las urnas: más de un 55% de pobreza, jubilaciones que perdieron 30% de poder adquisitivo y un país donde el ajuste se vivió como crueldad. “En diez meses, Milei logró revivir al peronismo”, sintetizó un dirigente opositor.