

Chimpay amaneció ayer con un sol cálido y, como cada 26 de agosto, el pueblo se vistió de fiesta para recordar a Ceferino Namuncurá en el día de su natalicio. Desde temprano, los peregrinos comenzaron a ocupar el parque, donde la misa en el monumento, el canto del “feliz cumpleaños”, la torta y el tradicional chocolate caliente marcaron el inicio de una celebración que se extenderá hasta el domingo.
Bajo el lema “Con Ceferino caminando juntos, peregrinos de Esperanza”, la comunidad volvió a convertirse en epicentro de una de las manifestaciones religiosas más grandes de la región. La consigna, en sintonía con el año jubilar propuesto por el papa Francisco, busca transmitir un mensaje de fe en medio de un contexto social complejo.
El párroco local, Antonio “Padre Tono”, destacó el valor de la figura de Ceferino: “Su vida, corta pero intensa, lo convirtió en un modelo de fe, interculturalidad y compromiso. Su mensaje interpela especialmente a los jóvenes que caminan sin rumbo, mostrándoles que es posible vivir con un horizonte y ser útil para los demás”.
Mientras tanto, los alrededores del santuario comenzaron a poblarse de feriantes y stands gastronómicos. El intendente Gustavo Sepúlveda adelantó que la logística contempla iluminación reforzada, electricidad, leña para acampantes y nuevas calderas en el polideportivo, donde también se desarrollarán actividades juveniles. La expectativa es que, en pocos días, este pueblo de entre 7.000 y 8.000 habitantes reciba hasta 60.000 peregrinos.
Desde el viernes se prevé la llegada masiva de fieles a pie, a caballo y en bicicleta, quienes participarán de misas, vigilias y encuentros juveniles que culminarán con la misa de despedida el domingo a la tarde. Como es tradición, se recibirán ofrendas solidarias de alimentos, ropa y calzado, mientras sacerdotes estarán disponibles para confesiones.
Viernes 29: recepción de peregrinos y misa (16 hs); vigilia de oración sacramental y testimonial (20 hs).
Sábado 30: oración junto a Cristo Eucaristía en el templo (19 hs); reflexión y oración frente al fuego (20 hs); encuentro juvenil con música y sopa compartida en el polideportivo (21 hs).
Domingo 31: bendición y envío misionero de los jóvenes (13 hs); misa de despedida (16 hs).