

En un giro significativo para la política porteña, La Libertad Avanza (LLA) y el PRO alcanzan un acuerdo para competir en alianza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La negociación fue encabezada por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el expresidente Mauricio Macri, quienes cerraron los términos del entendimiento en las últimas horas. El anuncio oficial se espera en breve.
Según confirmaron fuentes de ambos espacios, el PRO ocupará el 5° y 6° lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales. Sin embargo, deberá resignar toda referencia simbólica a su identidad partidaria en la boleta: ni el nombre ni el tradicional color amarillo aparecerán. Esta decisión sigue la lógica del pacto ya concretado en la provincia de Buenos Aires.
Pese a las tensiones acumuladas durante la campaña de mayo y las críticas mutuas, Macri tomó el control de las conversaciones y dejó fuera a Jorge Macri, actual jefe de Gobierno porteño, quien mantiene un vínculo distante con los hermanos Milei.
En el Senado, la lista será encabezada por la actual ministra Patricia Bullrich, bajo el sello violeta de LLA. Un dirigente cercano al expresidente podría integrar la fórmula como suplente.
Este acuerdo en CABA se suma a los alcanzados en Buenos Aires y Tucumán, y se exploran otras posibles alianzas, como en Entre Ríos, con el respaldo del gobernador Rogelio Frigerio. En contraste, provincias como Chubut —donde el gobernador Ignacio Torres ya expresó su rechazo— y dirigentes como María Eugenia Vidal, se mantienen al margen. Vidal, además, anticipó que no será candidata y que no respaldará los vetos presidenciales en Diputados.
El pacto tiene una lectura que va más allá del plano electoral. En la Casa Rosada destacan la importancia del bloque del PRO en el Congreso, clave en la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal. Con los recientes vetos de Javier Milei —incluidos el aumento a jubilaciones y la emergencia en discapacidad—, el oficialismo apuesta a consolidar una base parlamentaria confiable, donde el PRO juega un rol fundamental.
Así, la alianza en CABA se convierte en un nuevo capítulo de la estrategia libertaria para reforzar su gobernabilidad, en medio de un escenario político que continúa reconfigurándose.