

La ausencia de las PASO este 2025 está generando en Neuquén un efecto previsible: proliferación de candidaturas y una oferta electoral dispersa, con alianzas cruzadas, fracturas internas y un abanico de espacios que pugnarán por un lugar en la boleta. Con al menos ocho listas que competirán por las seis bancas nacionales que se renuevan, el mapa electoral muestra un regreso a los niveles de fragmentación previos a la sanción de la ley de primarias obligatorias.
El oficialismo provincial, con Rolando Figueroa al frente, fue el primero en moverse y presentó su lista bajo el sello de La Neuquinidad con amplia anticipación. En la vereda libertaria, La Libertad Avanza intentará consolidarse como la opción de Javier Milei en la provincia, aunque ya se vislumbran tensiones internas: una segunda lista, Fuerza Libertaria, también afín al gobierno nacional, podría competir por separado.
Del otro lado del espectro ideológico, Fuerza Patria representa al kirchnerismo, mientras que Más por Neuquén, liderado por el sindicalista Carlos Quintriqueo, y Unidad Popular, otra expresión gremial, suman fragmentación en el campo progresista. Desarrollo Ciudadano, con la exvicegobernadora Gloria Ruiz, busca reinsertarse con una propuesta propia. Y el Frente de Izquierda Unidad, como suele ocurrir, mantiene su lugar con lista unificada pero sin aliados.
La proliferación de opciones no es inédita: en 2011, 2013 y 2017 también hubo ocho listas en la elección general. Sin embargo, en aquellas ocasiones, las PASO habían funcionado como tamiz. Ahora, sin ese filtro del 1,5% necesario para pasar a la siguiente instancia, cualquier agrupación puede competir directamente, aun sin estructura consolidada ni volumen electoral comprobado.
La justicia federal intentó compensar esta ausencia solicitando a los partidos mecanismos democráticos para definir sus listas. Pero el poco margen temporal y la falta de voluntad política de muchos sectores dejaron ese intento en el papel.
En paralelo, las internas no resueltas dentro de algunos espacios —como el libertario— podrían seguir generando movimientos hasta el cierre de listas, el próximo 17 de agosto. Esto abre la posibilidad de que haya aún más ofertas en la boleta única.
El atractivo es alto: están en juego seis bancas, una cifra muy superior a la elección de 2023, cuando solo se disputaron dos. Eso convierte a la elección de octubre en una pulseada clave para reconfigurar la representación neuquina en el Congreso.
En este contexto, la eliminación de las PASO no parece haber contribuido a fortalecer el sistema político ni a ordenar el menú electoral. Más bien, parece haber abierto la puerta a una competencia fragmentada, desigual, con escasa capacidad de articulación interna y un menú que puede terminar confundiendo más que clarificando.