

Este jueves, el Gobierno oficializó mediante el Decreto 523/2025 el otorgamiento de un bono extraordinario previsional de $70.000 destinado a jubilados y pensionados que cobren el haber mínimo, correspondiente al mes de agosto. La medida fue publicada en el Boletín Oficial y representa una nueva asistencia en el marco del deterioro de los haberes producto de la inflación.
A partir del aumento del 1,6% aplicado en base a la inflación de junio, la jubilación mínima se fijó en $314.305,37. Con el bono adicional, el ingreso total para quienes perciben la mínima será de $384.305.
En tanto, quienes cobren entre $314.305 y $384.305, recibirán un bono proporcional hasta alcanzar ese monto. Por ejemplo, un jubilado que cobre $350.000 recibirá un bono de $34.305.
El bono se otorgará a:
Titulares de prestaciones contributivas del SIPA (ANSES).
Beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor.
Titulares de pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de 7 hijos o más, pensiones graciables, entre otras.
El beneficio será de carácter no remunerativo, no sujeto a descuentos, y se considerará una única unidad por pensión, independientemente del número de copartícipes.
En los considerandos, el Ejecutivo argumentó que la fórmula de movilidad vigente desde marzo de 2021 (Ley 27.609) no protegía contra la inflación, lo que derivó en un desfase entre precios y haberes. Por ello, desde el inicio del actual gobierno se instrumentaron bonos compensatorios mensuales: dos pagos de $55.000 en los primeros meses de 2024, y luego de $70.000 desde marzo hasta la actualidad.
El decreto sostiene que la política de bonos busca sostener los ingresos reales de los sectores más vulnerables del sistema previsional, afectados de forma más directa por la caída del poder adquisitivo. La decisión de agosto se inscribe como una continuidad de esa estrategia de contención, mientras se mantiene el esquema transitorio de actualización de haberes.
A pesar del nuevo bono, la mejora respecto a julio es leve: las jubilaciones mínimas pasarán de $379.298 a $384.305, es decir, un incremento de $5.007 en el ingreso total. Esto se debe a que el ajuste por inflación fue solo del 1,6% para agosto. En consecuencia, el bono continúa siendo un componente clave para evitar una mayor pérdida de poder adquisitivo en el segmento de menores ingresos.