

A menos de tres semanas del cierre de listas ante la Justicia Electoral Federal, los partidos políticos de Río Negro intensifican las negociaciones y anuncios de cara a los comicios legislativos del 26 de octubre. La elección estará marcada por dos grandes novedades: la ausencia de PASO y la implementación, por primera vez en la provincia, de la Boleta Única Papel (BUP).
Cinco bancas nacionales —tres en el Senado y dos en Diputados— se pondrán en juego en la contienda, con el vencimiento de los mandatos de los senadores Martín Doñate, Silvina García Larraburu y Alberto Weretilneck (suplida por Mónica Silva), y los diputados Aníbal Tortoriello y Pedro Dantas (suplente de Domingo).
La suspensión de las primarias obligó a cada espacio a definir sus propios mecanismos internos para la selección de candidaturas, generando un calendario dispar y creciente incertidumbre.
Juntos Somos Río Negro (JSRN), liderado por el gobernador Alberto Weretilneck, logró cerrar su armado junto al ARI, la UCR y el Movimiento Patagónico Popular. Las candidaturas ya están decididas: Facundo López, Andrea Confini y Mabel Yahuar para el Senado, y Juan Pablo Muena encabezando la lista para Diputados, con una mujer aún sin definir para el segundo lugar. El equilibrio territorial y de género guía las últimas deliberaciones.
El peronismo rionegrino resolvió su estrategia a través del nuevo frente Fuerza Patria, sumando al Frente Grande, PARTE, Kolina y el Partido Socialista. Martín Soria y Ana Marks serán los candidatos al Senado, mientras que Adriana Serquis encabezará Diputados. La continuidad de Silvina García Larraburu quedó fuera de discusión, pese a las presiones nacionales por incluirla en las listas.
La Libertad Avanza (LLA), con Lorena Villaverde como principal figura, mantiene su Congreso partidario en “sesión permanente” hasta el límite del 17 de agosto. Si bien negocia con sectores del PRO y del partido Creo de Aníbal Tortoriello, se resiste a inscribir alianzas formales. El principal obstáculo: la puja por los lugares en las listas. Tortoriello pretende encabezar Diputados, pero LLA le ofrece el segundo lugar al Senado.
Juan Martín (PRO) también intenta insertarse en la boleta libertaria. Si las negociaciones fracasan, el PRO baraja presentar sus propios candidatos: Martín al Senado y Martina Lacourt para Diputados. Mientras tanto, Ariel Rivero ratificó su postulación con Primero Río Negro, intentando captar electorado mileísta disconforme con la conducción actual de LLA.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FITU) confirmó su participación con PTS, PO, Izquierda Socialista y MST. Alhue Gavuzzo (PTS) y Gabriel Mussa (PO) serían los principales nombres en las listas. También participará el MAS con una propuesta propia.
Cinco partidos se preparan para debutar en la contienda: Primero Río Negro, Creo Río Negro, Republicanos Unidos, La Libertad Avanza y el Frente Renovador. En total, 21 partidos están habilitados para presentar listas, aunque el número final se conocerá recién después del 7 de agosto, cuando venza el plazo para inscribir alianzas.
Río Negro integra el grupo de ocho provincias que renovarán sus tres bancas senatoriales, lo que reviste un peso estratégico en la futura conformación del Senado nacional. En este contexto, el uso de la Boleta Única Papel también implica un desafío logístico y pedagógico: el votante deberá marcar su preferencia en dos tramos —Senado y Diputados— mediante un tilde en la lista de su preferencia.
Con clima de campaña aún no autorizado oficialmente, la cuenta regresiva impone definiciones aceleradas y reposicionamientos, en una provincia donde el mapa político aún está en plena mutación.