

El arribo de Gustavo Gualtieri a la Subsecretaría de Pesca de Río Negro abrió una grieta entre el gobierno provincial y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). El gremio rechaza la designación del nuevo funcionario por su pasado empresario vinculado a la pesca de merluza en el Golfo San Matías, y ya anticipa medidas de fuerza si no es convocado a una mesa de decisiones.
La crítica frontal fue encabezada por Juan Pablo Gattoni, representante regional del SOMU, quien reclamó participación y disparó contra Gualtieri: “No vamos a ser responsables de lo que pase. Le pedimos al ministro de Producción, Carlos Banacloy, que convoque a todos los actores. No aceptamos que se decida entre pocos”.
El conflicto surge en medio de la prórroga de la emergencia pesquera en la provincia, lo que suma tensión a una cadena productiva ya golpeada. Actualmente, solo dos barcos pescan dentro del Golfo San Matías y, si bien hay embarcaciones que operan en jurisdicción nacional, eso no alcanza para reactivar el puerto de San Antonio Oeste, una localidad clave para la logística energética y frutícola.
Desde sectores gubernamentales reconocen que los cortocircuitos gremiales también responden a una lógica de disputa por espacios de poder. En Viedma interpretan que el SOMU aspira a quedarse con el cargo, mientras que desde el sindicato recuerdan que Gualtieri fue propietario de un barco que operó en la zona y lo vinculan a maniobras que afectaron la sostenibilidad del recurso.
El gobernador Alberto Weretilneck no dudó en salir al cruce de las críticas y respaldó a su nuevo funcionario durante los actos por el 120° aniversario de San Antonio Oeste:
“La actividad pesquera está paralizada desde Mar del Plata hasta Puerto Deseado. Esto no es solo Río Negro. Estamos en democracia, se puede cuestionar, pero a los funcionarios los designa el gobernador”.
Con tono conciliador, Gualtieri intentó bajar el nivel de confrontación:
“Vamos a tener que trabajar en conjunto todos los actores de la pesca. Me presenté ante todos y quiero que esto se encauce”.
El puerto de San Antonio Oeste se volvió una pieza estratégica para la provincia. No solo como salida de la producción frutícola del Alto Valle, sino también por su cercanía con Punta Colorada, clave para el desarrollo logístico del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur.
En ese marco, el intendente Adrián Casadei también participó de un encuentro con Banacloy y Gualtieri, señalando que el municipio debe ser parte del debate. Como integrante de Juntos Somos Río Negro, respaldó la designación y pidió diálogo, en un intento por contener el conflicto que ya se vislumbra como prolongado.
El SOMU volvió a pedir la salida de Gualtieri este viernes y no descarta medidas gremiales para las próximas semanas. Mientras tanto, el gobierno apuesta a consolidar una gestión productiva con fuerte presencia del sector privado, en línea con los ejes económicos que promueve Weretilneck.
Pero la tensión en la costa rionegrina parece haber llegado para quedarse. Y, en un contexto de crisis y reconversión, el mar se vuelve otra vez un escenario político caliente.