

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevó adelante este martes un paro nacional que tuvo un fuerte impacto en el servicio de transporte público de pasajeros en todo el país. En las provincias de Neuquén y Río Negro, la medida fue acatada plenamente, dejando sin funcionamiento a los colectivos urbanos e interurbanos en la región del Alto Valle.
La medida de fuerza fue impulsada en reclamo de una recomposición salarial. Actualmente, el sueldo básico de un chofer de colectivos es de $1.200.000 y el gremio exige un aumento de $500.000. Sin avances en las negociaciones, la posibilidad de un paro por tiempo indeterminado empieza a tomar fuerza.
Gabriel Ceballos, secretario general de ATE en Neuquén, destacó que el paro tuvo un acatamiento "casi total en el país", a excepción de "uno o dos distritos donde hubo acuerdos locales". Según explicó, la lucha por una mejora salarial continuará con nuevas medidas que serán definidas en los próximos días.
“Ahora comienza un plan de lucha para que nos reconozcan el incremento salarial que nos corresponde”, señaló Ceballos, y anticipó que “seguramente van a haber varias medidas de fuerza más” en el corto plazo, entre ellas un paro nacional por tiempo indeterminado, aunque aún sin fecha confirmada.
Desde el gremio, señalaron que la oferta salarial presentada hasta el momento representa menos de un 6% de incremento en cinco meses, lo que consideran “inaceptable”. En un comunicado oficial, la UTA indicó: “De aceptar la oferta, el salario básico se iría de $1.200.000 en febrero a $1.270.000 en junio. Por esa razón fuimos al paro”.
Además, denunciaron intentos de "quebrar la medida" por parte de empresarios y sectores opositores: “A pesar de los aprietes de los empresarios, del gremio amarillo de DOTA, y de las ofertas por fuera del acuerdo para que algunos compañeros trabajen, las paradas estuvieron vacías a lo largo y ancho del país”, expresaron.
El Consejo Directivo Nacional de UTA se encuentra evaluando los pasos a seguir. La posibilidad de nuevas jornadas de paro es concreta y, si no se logra un acuerdo, se avanzaría con un paro por tiempo indefinido, lo que afectaría nuevamente a los usuarios del transporte en todo el país, incluyendo Neuquén y Río Negro.
Por el momento, se aguarda una nueva instancia de negociación. Mientras tanto, el conflicto sigue latente y los trabajadores del sector se mantienen en estado de alerta.