

Las elecciones municipales celebradas ayer en Río Negro marcaron el inicio del calendario electoral provincial con una participación del 5% del padrón general—, pero le dieron al oficialismo provincial una imagen de victoria clave, especialmente en Ingeniero Jacobacci, el distrito donde se concentraban todas las miradas del gobierno.
Aunque el margen fue muy ajustado, el oficialismo logró qganar el municipio gracias a una alianza entre tres partidos, mientras que la oposición peronista, dividida en dos listas, sumó más votos en conjunto. Este dato no pasó desapercibido y ya genera análisis internos de cara a futuras disputas.
Además de Jacobacci, el oficialismo se impuso en Ñorquinco, Sierra Colorada, Pomona y Pilcaniyeu, en este último sin competencia directa. De los nueve municipios que fueron a las urnas, ganó en cinco, lo que permitió al gobierno provincial celebrar el resultado como un espaldarazo político en un momento clave, de cara a las elecciones nacionales de octubre.
Por su parte, el peronismo rionegrino obtuvo un pálido resultado, ganando únicamente en Godoy, donde el intendente no responde a los órganos partidarios tradicionales y mantiene vínculos con el Gran Acuerdo que lidera Alberto Weretilneck, actual gobernador y figura central del espacio provincialista.
Con una provincia de casi 600.000 electores, el bajo nivel de participación redujo el impacto cuantitativo de la jornada, pero no su valor simbólico para el oficialismo, que busca posicionarse con fuerza en un escenario nacional complejo. En ese sentido, el gobierno provincial buscará capitalizar estas señales locales para reforzar su narrativa de gestión y unidad en un año electoral decisivo.