

La sesión del Senado que rechazó los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema también mostró divisiones entre los legisladores de Río Negro y Neuquén. Mientras el oficialismo nacional sufrió una derrota contundente, en la región algunos representantes votaron en línea con el Gobierno y otros se mantuvieron firmes en la oposición.
Los pliegos fueron rechazados con 43 votos en contra y 27 a favor en el caso de Lijo, y con 51 votos negativos frente a solo 20 afirmativos para García-Mansilla. Ninguno alcanzó los dos tercios necesarios para ser designado en el máximo tribunal. La votación dejó expuesto al Gobierno a un escenario judicial incierto, especialmente en el caso de García-Mansilla, quien ya había jurado como juez de la Corte al ser nombrado "en comisión" por decreto presidencial.
Martín Doñate (UxP): Rechazó ambos pliegos.
Silvina García Larraburu (UxP): También votó en contra de las dos propuestas.
Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro): Acompañó la designación de Ariel Lijo, pero rechazó la de García-Mansilla.
Oscar Parrilli (UxP): Se manifestó en contra de ambos jueces.
Silvia Sapag (UxP): También rechazó las dos nominaciones.
Lucila Crexell (Provincias Unidas): Fue la única representante de la región que votó a favor de ambos pliegos, alineándose con la postura del presidente Javier Milei.
La votación en la Cámara alta refleja las diferencias internas tanto en los bloques nacionales como en los provinciales. Mientras que en el oficialismo algunos senadores buscaron dilatar la sesión para ganar tiempo, desde la oposición se acusó al Gobierno de intentar imponer candidatos sin consenso político.
Ahora, con los pliegos rechazados, la Corte Suprema sigue incompleta y persiste la incertidumbre jurídica respecto del estatus de García-Mansilla. La tensión entre los poderes promete nuevos capítulos en las próximas semanas.