

En un movimiento clave para la economía ucraniana y las relaciones internacionales, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, viajará este viernes a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de firmar un acuerdo que permitirá la explotación conjunta de los recursos minerales de Ucrania por parte de Estados Unidos. El pacto, valuado en aproximadamente 500.000 millones de dólares para aliviar la considerable deuda que el país europeo mantiene con el norteamericano.
La firma de este acuerdo se produce luego de una serie de tensos cruces entre ambos mandatarios. Previamente, Zelensky había denunciado que Trump pretendía “quedarse con el 50% de los recursos naturales ucranianos”, mientras que el líder republicano llegó a calificar al presidente ucraniano de “dictador” y minimizó su rol en las negociaciones para el fin del conflicto bélico con Rusia. Sin embargo, en los últimos días, ambas partes lograron llegar a un entendimiento. Según informó el Financial Times, y luego fue confirmado por un alto funcionario ucraniano que prefirió mantener el anonimato, Estados Unidos retiró las cláusulas desfavorables para Ucrania, facilitando así la inminente firma del pacto.
De concretarse, el acuerdo permitirá a empresas estadounidenses explotar los valiosos recursos minerales de Ucrania, cuyos ingresos se destinarán a un fondo conjunto entre ambos países. Este fondo se utilizará para saldar parte de la deuda que Ucrania ha acumulado con Estados Unidos debido a la ayuda financiera y militar recibida durante la guerra con Rusia.
Ucrania posee aproximadamente el 5% de los recursos minerales del mundo, incluyendo 21 de las 30 sustancias consideradas “materias primas críticas” por la Unión Europea, como el litio y otros minerales esenciales. Sin embargo, gran parte de estos depósitos se encuentran en regiones que actualmente están bajo ocupación rusa, como Donetsk, Dnipropetrovsk y Luhansk, así como bajo el mar de Azov, lo que añade un componente geopolítico al acuerdo.
Este pacto no solo tiene implicaciones económicas, sino también estratégicas, ya que podría jugar un rol clave en las negociaciones para alcanzar la paz con Rusia. A tres años del inicio del conflicto, este acuerdo representa un nuevo capítulo en las relaciones entre Ucrania y Estados Unidos, consolidando su alianza en un contexto internacional complejo y en constante evolución.