OPINIóN | 11 MAR 2024

POLíTICA

El camino incierto: el Gobierno de Javier Milei nos llevará a vivir una de los peores momentos de la Argentina

Lo que se decía que iba a ocurrir ya es un hecho, paso la luna de miel y el país se encuentra en una vertiente a enfrentar una de las peores crisis política, económica y social.




Incertidumbre, caos, mala praxis, timba financiera, errores no forzados y malas decisiones, son las 6 cuestiones que hacen que hoy millones de argentinos estén en camino a enfrentar uno de los peores momentos que podría llegar a vivir la Argentina en toda su historia. El Gobierno de Javier Milei ya se encuentra como se diría en un "berengenal", las malas decisiones del día a día provocan que el ciudadano a pie no pueda más, el consumo cayó drásticamente y complica a cientos de miles de comercios y pymes que ya comenzaron a tener que echar a sus empleados. Los ingresos de los trabajadores se encuentran por el piso y ya estamos inmersos a una depresión económica que podría ser irreversible. 

 

Los negocios gastronómicos que antes se podrían ver completos ya están practicamente vacios, la gente opta por comer en sus casas, los teatros y los cines ya ven la caída de la venta de sus tickets, se dan de baja miles de cuentas de Netflix y otras plataformas, la venta minoristas en supermercados y almacenes de barrios, bajaron más de un 25% provocando una baja de los pedidos a provedores. En el turismo tanto nacional e internacional (luego hablaremos de eso), ya es muy notorio en la baja de reservas en comparación al año 2023, con la suba de las naftas los taxis, remises y en algunas ciudades los UBER´S practicamente tienen con mucha suerte 5 o 6 viajes por día y así podría contar miles de hechos que provoca una caída del PBI importante afectando a las grandes mayorías de los que vivimos en este país. 

 

Solo hace falta salir a la calle, tomarse un colectivo, ver los locales vacios y las caras largas de personas que transitan las veredas de todas las ciudades del país, ya ni los arbolitos que venden dólares tienen la ganancia con el tipo de cambio actual. En Argentina ya no sirve ahorrar en pesos y tampoco en dólares, la caída es total. Somos el único país del mundo que tuvo en 3 meses la inflación más alta en dólares. Y esto es muy simple demostrar.

 

Si en octubre alún producto o servicios con un tipo de cambio al dólar Blue, se encontraba alrededor de los $1250, en ese momento tenia un valor de $12.500, pero al pasarlo a la moneda extranjera, significaban unos U$S10. La inflación de octubre a la fecha es de alrededor de 70%, por lo que esa compra de $12.500 con la suba de precios en la actualidad rondaría los $21.250 o mucho más y significaría al cambio del Blue unos 22 dólares. De esta manera, no es como plantea Javier MIlei que se recuperó en dólares el ingreso de los argentinos, sino que es todo lo contrarío que ni siquiera es una apreciación de la moneda nacional, sino es que hay una rotunda inflación en dólares. 

 

A lo que vamos con esta comparación, es que no tenemos relación de precios, el motor productivo esta en declive por el simple hecho de que bajo considerablemente el consumo, cualquier economista sabe que si un ciudadano no consume entonces no hay producción, pero en Argentina ocurre un fenomeno más que raro que en poco países del mundo pasa, y es que no hay correlación de precios e ingresos, todo esta muy caro y no hay una decisión política clara de que suban los salarios (solos los de los funcionarios y legisladores). Estas decisiones políticas de Milei y Caputo solo se traducen en vía a una depresión económica, que será con los meses irreversible. 

 

Con la bandera que los libertarios llevan como principal discurso, que el ajuste se lo "come la casta", vemos que no es así, diputados y senadores intentaron subirse los salarios, también los cargos jerarquicos del Poder Ejecutivo nacional, licuandose las jubilaciones y los salarios de los trabajadores. Algentina de esta manera va en camino en poco tiempo a tener un nivel de pobreza que llegará al 80%. 

 

La confusión es total, no hay parametros absolutamente para nada, la recaudación del Estado bajo considerablemente, las reservas del Banco Central ya empezaron a bajar y Argentina no parece tener un rumbo prospicioso, sino que todo lo contrario porque sino hay consumo no vienen inversiones y si vienen son financieras que apostarán en la timba provocando una nueva bicicleta financiera como nos tiene acostumbrados el ex el "Toto" Caputo, actual ministro de Economía de Milei y ex de Mauricio Macri. 

 

Argentina tiene minorias que manejan la economía del país pero tiene una industria que produce, ya en tan solo 3 meses la industria del acero como Acindar paralizó sus fabricas, la construcción viene teniendo una caída estrepitosa y pronto lo harán automotrices, metalmecanica,electronica, entre otras. 

 

El veranito ya paso y como es costumbre la gente en marzo va saliendo de las altas temperaturas, del disfrute y se va centrando en el comienzo del año adminsitrativo, escolar y laboral en su gran composición. El bolsillo se encuentra vacio y cuando a las grandes mayorías no les alcanza, practicamente el bolsillo ahí se viene el estallido, ese que tanto pregonaba Milei puede afectarle directamente a él. 

 

La desprolijidad del Gobierno actual es total, no se sabe lo que se firma y hay un total desconocimiento de lo que es el Estado. Ya varios funcionarios renunciaron o fueron echados y Javier Miler parece no encontrar un rumbo político concreto, a esto se le suma la grieta entre gobernadores en su conjunto con Nación, como también el malestar de los sectores productivos, gremiales y culturales del país. 

 

Con casi todos los sectores en contra menos el financiero y de los bancos, el Gobierno de Milei camina sobre una linea muy delgada hasta que la sociedad no soporte más el ajuste innecesario y la caída del poder de compra, saliendo en manadas a las calles a reclamar. No se sabe a ciencia cierta cuando ocurrirá el estallido, lo que es seguro es que si sigue en esta lógica, la situación no se aguantará y serán tiempos de una crisis total económica, política y social.