La Unión Europea (UE) está investigando la posibilidad de importar gas de Argentina, que es un importador neto de gas, pero con previsiones de aumentar su producción nacional, según se desprende de un documento que firmado con común entre la UE y el presidente Alberto Fernández , en el marco de un acuerdo de cooperación en materia de clima y energía limpia.
Según el borrador del memorando, que firmaron este lunes en Bruselas, la chance concreta de comercio con el gas no debería afectar las necesidades de consumo de Argentina y los objetivos de las dos partes para frenar el cambio climático. "Los participantes se esfuerzan por cooperar para permitir una entrega estable de gas natural licuado (GNL) desde Argentina a la Unión Europea", reza el borrador del documento, el cual no descartaron que sufra modificaciones antes de ser publicado oficialmente.
Argentina tiene un déficit energético, lo que significa que necesita importar combustible durante los meses en los que más consume. En 2022 perdió 5.000 millones de dólares en su balanza energética comercial. Pero Argentina, que cuenta con las segundas mayores reservas de gas no convencional del mundo, está ampliando la producción en Vaca Muerta. Y con esas operaciones, más el desarrollo de los gasoductos, la dirigencia política apunta a eliminar ese déficit energético con la sustición de importaciones, pero también la, cada vez mayor, satisfacción de la demanda local.
Los países europeos llevan un año buscando nuevos suministros de gas, después de que Rusia, su principal proveedor, cortara el suministro tras la invasión de Ucrania. Sin embargo, la UE también espera que su consumo de gas disminuya a finales de la década para cumplir sus objetivos de lucha contra el cambio climático y declaró que la mayor parte del suministro de gas ruso debe sustituirse por fuentes de energía limpias, no por combustibles fósiles.
Lisa Fischer, responsable de programas del grupo de reflexión sobre el clima E3G, pidió a la UE que se centre en apoyar a Argentina en el desarrollo de energías renovables y otras soluciones que no causen cambio climático.
"Para cuando el gas argentino esté disponible —y ni siquiera tienen la infraestructura de exportación completa para hacerlo (exportar el gas a Europa)— no creo que la Unión Europea siga necesitando ese gas", dijo Fischer.
Fuente: Reuters