En las últimas 24 horas, el número de contagios aumentó en 31.444 y es la cifra diaria más alta desde que se detectó la pandemia por primera vez en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, a fines de 2019.
Si bien la cantidad de casos y muertes es relativamente baja en comparación con Estados Unidos y otros países, China sigue aplicando una estrategia de "Covid cero" que tiene como objetivo aislar cada caso y eliminar el virus por completo. De hecho, si bien la mayoría de los otros Gobiernos terminaron con los controles antivirus, ahora se apuestan a las vacunas y la inmunidad de rebaño para ayudar a prevenir muertes y enfermedades graves.
Empresas y complejos residenciales desde el centro de fabricación de Guangzhou, en el sur, hasta Beijing, en el norte, se encuentran afectadas por diversas modalidades de confinamiento, que afectan particularmente a los trabajadores migrantes.
Los residentes de ocho barrios de la ciudad suroriental de Zhengzhou -donde viven 6,6 millones de personas- no podrán salir de sus casas durante cinco días desde hoy, excepto para comprar alimentos o recibir tratamiento médico, dispuso el Gobierno municipal.
Las autoridades ordenaron también la realización de pruebas masivas diarias de Covid-19, en lo que el Gobierno de la ciudad llamó una "guerra de aniquilación" contra el virus.