Cristina Fernández de Kirchner continúa internada en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires, donde se recupera favorablemente de una intervención quirúrgica por apendicitis con peritonitis localizada. Según fuentes de su entorno, la evolución clínica es buena y no se registran complicaciones postoperatorias, mientras crecen las versiones sobre un posible alta médica en las próximas horas.
La expresidenta fue operada durante la tarde del sábado luego de ingresar al centro de salud con un cuadro de dolores abdominales. Desde su círculo cercano transmitieron tranquilidad respecto de su estado. “Está bien” y “todo transcurre con normalidad”, señalaron fuentes consultadas, aunque hasta la tarde del domingo no se había difundido un nuevo parte médico oficial.
El último comunicado emitido por el Sanatorio Otamendi indicó que la paciente ingresó “presentando dolores abdominales compatibles con síndrome apendicular agudo”, diagnóstico que fue confirmado mediante los estudios correspondientes. El parte precisó además que la cirugía se realizó por vía laparoscópica y que la evolución postoperatoria era, hasta ese momento, “sin complicaciones”. El informe fue firmado por la directora médica del establecimiento, Marisa Lanfranconi.
La ausencia de un nuevo parte médico alimentó las especulaciones sobre un posible alta durante el lunes. De concretarse, Cristina Kirchner regresaría a su departamento de la calle San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria en el marco de la causa “Vialidad”. Desde su equipo de comunicación no se descartó que no haya nuevos comunicados hasta que esa decisión esté confirmada.
Desde que se conoció la internación, militantes y simpatizantes permanecen en la puerta del sanatorio, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, con banderas y consignas de apoyo. El acompañamiento fue agradecido públicamente por Máximo Kirchner, quien destacó las muestras de afecto recibidas durante la internación de su madre.
Cristina Fernández de Kirchner ya fue atendida en otras oportunidades en el Sanatorio Otamendi. En 2021 se sometió allí a una histerectomía, y a lo largo de los años atravesó distintas intervenciones médicas: en 2013 fue operada en la Fundación Favaloro por una colección subdural crónica, y en 2012 se le extirpó un tumor de tiroides en el Hospital Austral de Pilar, entre otros procedimientos.
En el plano judicial, la expresidenta cumple una condena de seis años de prisión por la causa “Vialidad”, que incluye el decomiso de aproximadamente 84.000 millones de pesos, la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y el uso obligatorio de tobillera electrónica, medida ratificada recientemente por la Corte Suprema.
Por el momento, la evolución médica es favorable y el cuadro clínico no presenta señales de alarma. La expectativa ahora está puesta en la decisión médica sobre el alta y en cómo continuará su recuperación fuera del ámbito hospitalario.