REGIONAL | 5 DIC 2025

LUCIANO BARROSO/PáGINA 12

Afuera del Senado, pero con fueros

La rionegrina seguirá refugiada en Diputados, donde tiene mandato hasta 2027. La presión de la Rosada fue determinante.




Lorena Villaverde finalmente presentó su renuncia indeclinable a la banca que había obtenido en el Senado por La Libertad Avanza, tal como había anticipado Página 12. Su lugar será ocupado por Enzo Fullone, segundo en la lista libertaria de Río Negro. El episodio, que comenzó como un trámite legislativo, se transformó en uno de los capítulos más resonantes dentro del oficialismo nacional. El affaire de los pasajes aéreos, las dudas sobre su patrimonio, sus vínculos con Fred Machado y Claudio Ciccarelli, y la resistencia interna a su llegada al Senado desataron un conflicto que terminó involucrando a las máximas figuras del Gobierno.

 

Durante semanas, el desembarco de Villaverde en la Cámara Alta parecía un paso natural tras su triunfo electoral. Pero el escenario dio un giro abrupto cuando su pliego fue observado por la Comisión de Asuntos Constitucionales, que planteó reparos administrativos y políticos. Aquella objeción encendió una mecha que tensó las relaciones entre las distintas tribus libertarias y forzó una revisión urgente sobre su futuro político inmediato.

 

El miércoles, luego de la jura de los diputados electos, llegó un comunicado que pocos imaginaban semanas atrás. La renuncia de Villaverde al Senado se convirtió en el golpe más duro para la dirigente rionegrina, que ya había atravesado un antecedente judicial en Estados Unidos. El último veto fue el del propio Javier Milei, quien terminó de definir el desenlace durante el fin de semana.

 

En su mensaje en redes sociales, Villaverde afirmó: “En estos meses fui víctima de operaciones mediáticas obscenas, maliciosas y profundas, diseñadas para destruir, desgastar y humillar. No fueron discusiones políticas: fue una violencia calculada contra una mujer, una madre y una dirigente que incomoda a la vieja política.”

 

La grieta interna libertaria

 

El conflicto abrió una división interna que expuso diferencias entre el presidente y su hermana Karina Milei, la arquitecta del armado nacional. Mientras el mandatario buscó evitar un escándalo que pudiera comprometer la cohesión legislativa, desde la conducción partidaria se insistió en la necesidad de ordenar la interna y revisar casos sensibles antes de que lleguen a las bancas.

 

El caso Villaverde, que desbordó lo personal, puso sobre la mesa la disputa por el control territorial de La Libertad Avanza y la capacidad del partido para disciplinar a sus referentes provinciales en un momento en el que el oficialismo necesita máxima unidad para avanzar con su agenda legislativa.

 

El impacto en Río Negro

 

En el ámbito provincial, la controversia aceleró tensiones que venían creciendo. La conducción de LLA en Río Negro, presidida por Villaverde, enfrenta críticas por su funcionamiento, por la falta de participación interna y por decisiones que algunos sectores consideran unilaterales, como el presunto financiamiento irregular de la campaña.

 

En ese contexto tomó fuerza una posibilidad que semanas atrás parecía improbable: que Villaverde deje la presidencia partidaria. Una eventual renuncia habilitaría la renovación de autoridades y abriría un proceso para definir la continuidad o reemplazo de la actual estructura. El esquema vigente está integrado por: Lorena Villaverde (presidenta), Damián Torres (vicepresidente), y los vocales Lilian Torres, Eliana Meldeved, Leonela Andreoli, César Domínguez, Enzo Fullone y Gonzalo Barbero. La tensión de los últimos días puso en duda la estabilidad de este armado y abrió un debate que muchos dirigentes venían reclamando.

 

El gobernador Alberto Weretilneck también se refirió al caso y defendió a Villaverde con un enfoque garantista. Afirmó que la situación “no le hace bien a nadie” y remarcó que debe respetarse la voluntad popular, recordando que la dirigente obtuvo más de 120 mil votos en las últimas elecciones. Cuestionó que el Congreso evalúe la “moralidad o idoneidad personal” de una representante electa, y respaldó la defensa expresada por la senadora Mónica Silva en la Comisión de Asuntos Constitucionales.

 

El factor institucional: los fueros

 

Más allá de la disputa política, un elemento central es el cálculo institucional. La decisión de no asumir en el Senado y continuar en Diputados fortalece la cobertura que le otorgan los fueros frente a denuncias y observaciones en trámite. En el Congreso, el debate sobre los fueros vuelve a tomar protagonismo y el caso Villaverde se suma a una discusión más amplia, que excede las fronteras provinciales.

 

La permanencia en Diputados, que hasta hace poco se consideraba una salida improbable, comenzó a consolidarse como la opción más conveniente para el oficialismo: evita un nuevo revés en la Cámara Alta, ofrece un escenario más controlado y otorga tiempo para reordenar la interna libertaria.