NACIONAL | 24 NOV 2025

POLíTICA

Milei mueve las piezas: nuevo Gabinete, tensiones internas y relanzamiento partidario

El Gobierno de Javier Milei entra en una semana clave marcada por dos movimientos simultáneos: la puesta en marcha del nuevo Gabinete, con figuras que reconfiguran el poder dentro del Ejecutivo, y un relanzamiento partidario que prepara Karina Milei para reforzar el músculo político de La Libertad Avanza.




El martes, en Casa Rosada, debutarán Alejandra Monteoliva en Seguridad y Carlos Presti en Defensa. La reunión de Gabinete marcará el inicio formal de una nueva etapa que combina continuidad con señales políticas hacia adentro y hacia afuera. Monteoliva, hasta ahora secretaria de Seguridad, reemplaza a Patricia Bullrich y encarna la profundización de la llamada “Doctrina Bullrich”, con un enfoque rígido contra el narcotráfico y el crimen organizado que Milei considera central en su narrativa de orden.

 

Presti, en cambio, representa un gesto más potente y simbólico: será el primer militar de carrera en asumir la conducción del Ministerio de Defensa desde el regreso de la democracia. La Casa Rosada lo presenta como un paso hacia la “desdemonización” de las Fuerzas Armadas y un reconocimiento a la estructura castrense en un momento donde el gobierno busca autoridad institucional y alineamiento interno. Su designación reemplaza a Luis Petri, quien dejará el cargo para asumir en el Congreso.

 

Mientras el Gabinete se rearma, el oficialismo también reorganiza su frente partidario. Karina Milei, secretaria general de La Libertad Avanza, prepara un acto masivo en la provincia de Buenos Aires con el objetivo de consolidar presencia territorial y ordenar la estructura política del espacio. Su rol, cada vez más central, apunta a fortalecer a LLA como una fuerza que pueda sostener al Gobierno en el Congreso y proyectarse en la arena electoral.

 

El relanzamiento partidario ocurre en medio de un clima interno enrarecido por las filtraciones que afectaron al denominado “Consejo de Mayo”, la mesa estratégica que Milei había diseñado para delinear reformas estructurales. La divulgación de borradores vinculados a cambios educativos y laborales tensó al Presidente, que decidió suspender los encuentros con sus asesores para frenar el desgaste político y contener las desconfianzas.

 

Las fugas no solo expusieron el desorden interno, sino que obligaron al Gobierno a recalcular su táctica: blindar el Gabinete con figuras de peso y, al mismo tiempo, robustecer el partido para compensar debilidades en el frente parlamentario.

 

La llegada de Presti, en particular, abre un nuevo capítulo en la relación entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas. Su perfil técnico y trayectoria militar entusiasman a un sector del Ejército, pero generan inquietud en otras áreas que temen un desplazamiento del equilibrio tradicional entre poder civil y estructura castrense.

 

Al final del día, Milei enfrenta un desafío doble: necesita que su Gabinete transmita profesionalismo, cohesión y autoridad, pero también requiere que su partido crezca y se ordene si pretende sostener su agenda de reformas en un Congreso fragmentado.

 

La reunión de este martes será un termómetro. La presencia de Monteoliva y Presti en el centro de la escena, sumada al movimiento partidario que impulsa Karina Milei, marcará si este rearmado es un paso hacia la consolidación del poder o el anticipo de tensiones más profundas dentro de la propia arquitectura libertaria.