REGIONAL | 19 NOV 2025

CAUSA ANDIS

Miguel Ángel Calvete se negó a declarar y crece el escándalo por la presunta red de coimas en el organismo

Calvete, considerado por los investigadores como el principal operador de las droguerías involucradas en el caso, aparece comprometido por los peritajes realizados sobre sus teléfonos, donde surgen chats y registros que lo ubican como un gestor clave entre laboratorios privados y la estructura interna de la ANDIS.




Miguel Ángel Calvete, señalado como la mano derecha de Diego Spagnuolo dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), se presentó este martes en los tribunales de Comodoro Py, pero optó por no declarar ante el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, en el marco de la investigación por presuntos actos de corrupción en el organismo.

 

Calvete, considerado por los investigadores como el principal operador de las droguerías involucradas en el caso, aparece comprometido por los peritajes realizados sobre sus teléfonos, donde surgen chats y registros que lo ubican como un gestor clave entre laboratorios privados y la estructura interna de la ANDIS.

 

Un “director para-estatal” dentro de la agencia

 

Según fuentes judiciales, Calvete actuaba como un “director para-estatal”, articulando contactos internos y externos para destrabar pagos millonarios a favor de laboratorios y proveedores específicos. Entre las firmas beneficiadas se mencionan Ortopedia Sagués, MED-EL, Ortopedia Alemana y New Farma S.A., entre otras.

 

Los investigadores sostienen que el rol de Calvete consistía en servir de puente entre esas empresas y la conducción de la ANDIS encabezada por Spagnuolo, actualmente apuntado como presunto jefe del esquema de coimas.

 

El origen del vínculo con Spagnuolo

 

El lazo entre ambos se habría iniciado durante la campaña presidencial de 2023, en un acto en Parque Norte, cuando Spagnuolo —entonces un abogado cercano a Javier Milei— aún no imaginaba asumir la conducción del organismo.

 

La causa también detalla la conformación del llamado “Grupo Museo”, un chat creado en 2022 por Daniel María Garbellini, en el que participaban figuras vinculadas a laboratorios y a Calvete: Patricio “Pato Country” Rama, Mariano Caballi y Pablo Atchabahian. De esas conversaciones se desprende una relación estrecha, con aspiraciones explícitas de “ocupar” un organismo público para operar desde adentro.

 

Atchabahian, quien tuvo funciones en la ANDIS en 2018, incluso celebraba en los chats la posibilidad de regresar: “Muchachos, se nos viene un 2023 con mucho trabajo y es el trampolín para el 2024… Después todos a Tenerife”, se lee en uno de los mensajes mencionados por el fiscal Picardi. Sobre él pesa un pedido de detención tras no ser encontrado durante los procedimientos.

 

Acceso a sistemas internos y manejo de pagos

 

La investigación revela que, una vez designados Spagnuolo y Garbellini en la agencia, Atchabahian habría dado órdenes directas sobre a quién pagar, a quién despedir y a qué proveedores habilitar en el sistema SIIPFIS. Incluso habría incorporado a Luciana Ferrari —empleada de Roche, ajena a la ANDIS— para operar el sistema con un usuario otorgado de manera irregular por Garbellini.

 

Entregas de dinero y un viaje a Israel

 

Los chats incorporados al expediente suman otro elemento: un presunto envío de dinero en efectivo a Spagnuolo antes de un viaje a Israel.

 

En un mensaje de audio, Calvete le indica:


“Escuchame… hablás con Play y mañana a primera hora te lo manda donde le digas… poné algún lugar disimulado”.

 

A su vez, le pidió a su pareja, Guadalupe Muñoz, “cinco palos” en efectivo. Cuando ella preguntó para quién era, Calvete respondió:
“Para el boludo del pelado que viaja a Israel y no tiene efectivo en pesos”.

 

Las cámaras de seguridad del domicilio de Calvete registraron a Spagnuolo ingresando con una mochila al hombro, imágenes que ya fueron incorporadas como prueba.

 

Un caso que escala

 

Con la renuncia de Ornella Calvete a su cargo en el Ministerio de Economía tras quedar vinculada al expediente, las detenciones ordenadas y la creciente cantidad de pruebas, la causa ANDIS se encamina a convertirse en uno de los escándalos de corrupción más importantes del actual gobierno.

 

Calvete, uno de los nodos centrales del entramado, decidió no declarar. Su silencio, sin embargo, parece haber ampliado las sombras que ya rodean a la conducción del organismo y a los vínculos entre funcionarios, gestores y laboratorios.