NACIONAL | 17 NOV 2025

POLíTICA

Acuerdo con Estados Unidos: el Gobierno celebra, pero varios puntos deberán pasar por el Congreso

Hasta que se haga pública la letra chica, el alcance real de las obligaciones legislativas sigue siendo una incógnita. No obstante, está claro que el acuerdo no podrá implementarse por completo sin el aval parlamentario.




El anuncio del acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos desató euforia en la Casa Rosada, pero el propio Gobierno reconoció que aún falta un largo camino para ver efectos concretos. La letra chica —que todavía no fue divulgada— incluirá compromisos que requieren aprobación del Congreso, lo que abre un nuevo frente político para la administración de Javier Milei.

 

Desde Washington, los funcionarios de La Libertad Avanza que participaron de las negociaciones fueron claros: “Esto es un proceso”. Antes de que el pacto con la gestión de Donald Trump muestre resultados, será necesario transitar por diferentes etapas, entre ellas la validación de cambios legales y la ratificación de tratados internacionales.

 

Un exembajador argentino en los Estados Unidos aportó otra mirada sobre el entusiasmo oficialista. “Está todo un poco hypeado”, afirmó en diálogo con este medio, sugiriendo que la magnitud del anuncio no se condice del todo con su alcance real. Como ejemplo, compartió un artículo del Financial Times que describe acuerdos marco similares firmados por Washington con Ecuador, Guatemala y El Salvador, con el objetivo de reducir costos de alimentos para consumidores estadounidenses.

 

Qué falta para que el acuerdo entre en vigencia

 

Según fuentes oficiales, la secuencia será la siguiente: primero el anuncio político, luego la firma formal del acuerdo —que incluirá distintos componentes— y finalmente la instrumentación técnica. Recién entonces podrían comenzar a verse impactos en sectores productivos y consumidores locales.

 

Pero el pacto no se limita a una baja de aranceles. Se incluirán aspectos vinculados con barreras no arancelarias, certificaciones, regulaciones, estándares sanitarios y laborales, cuestiones ambientales y, especialmente, propiedad intelectual, uno de los capítulos que más interés despierta en la administración republicana de Trump.

 

En este punto, los negociadores de LLA admiten que habrá puntos que necesariamente requerirán la intervención del Poder Legislativo. Los tratados internacionales para adoptar estándares globales de propiedad intelectual deben pasar por el Congreso. Lo mismo ocurrirá con reformas legales que se desprendan del texto del acuerdo.

 

Qué deberá decidir el Congreso

 

Aunque los detalles aún no se conocen, fuentes libertarias confirmaron que:

 

 

Hasta que se haga pública la letra chica, el alcance real de las obligaciones legislativas sigue siendo una incógnita. No obstante, está claro que el acuerdo no podrá implementarse por completo sin el aval parlamentario.

 

Mientras tanto, el Ejecutivo busca capitalizar el impacto político del anuncio, aunque puertas adentro reconocen que el proceso recién comienza y que dependerá en gran medida de la negociación con una Cámara de Diputados y un Senado donde el oficialismo no tiene mayoría.