REGIONAL | 16 OCT 2025

NARCOLIBERTARIO

Javier Milei y Karina Milei cada vez más sucios, defienden a candidatos narcos y cruje el Gobierno nacional

De defender a Jose Luis Espert que finalmente tuvo que bajar su candidatura, ahora es el turno de Lorena Villaverde, quien estuvo presa en los Estados Unidos por narcotráfico.




El gobierno de Javier Milei enfrenta su momento más delicado desde que asumió. Dos casos explosivos sacuden a su espacio político y ponen bajo la lupa no solo al Presidente, sino también a su hermana y jefa de Gabinete, Karina Milei, quien tiene el control absoluto de las candidaturas y la estrategia electoral de La Libertad Avanza.

 

Primero fue el escándalo que involucró a José Luis Espert, uno de los hombres más cercanos al Presidente, quien admitió haber recibido una fuerte suma de dinero de un empresario con antecedentes por narcotráfico. Milei salió a defenderlo con vehemencia, calificando las denuncias como una “operación kirchnerista”, pero con el correr de los días, las pruebas se acumularon y el discurso oficial se desmoronó.

 

Ahora, el caso de Lorena Villaverde, diputada nacional y candidata a senadora por Río Negro, vuelve a poner en jaque la credibilidad del espacio. Una investigación periodística reveló que Villaverde habría sido detenida en dos oportunidades en Estados Unidos, una de ellas por contrabando de cocaína, y que habría permanecido varios meses presa antes de regresar al país.

 

Lejos de tomar distancia, el oficialismo libertario optó por el silencio. Desde la Casa Rosada no hubo pronunciamientos y la conducción de Karina Milei decidió sostener la candidatura de Villaverde, pese a las repercusiones políticas y al impacto que el caso genera en el sur del país.

 

El vínculo directo entre los protagonistas de ambos escándalos y la mesa chica libertaria vuelve a plantear una pregunta incómoda: ¿hasta dónde llega el control real de Karina Milei sobre la selección de candidatos? Dentro del propio oficialismo, crecen las tensiones entre quienes reclaman mayor transparencia y aquellos que prefieren blindar a las figuras del espacio.

 

La acumulación de denuncias, defensas improvisadas y silencios estratégicos dibuja un escenario cada vez más complejo. Milei llegó al poder prometiendo “barrer con la casta y la corrupción”, pero los casos Espert y Villaverde comienzan a mostrar que la sombra de la impunidad también puede proyectarse sobre los libertarios.

 

A menos de dos semanas de las elecciones, el escándalo amenaza con transformarse en una bomba política que no solo golpea al Presidente, sino también a su hermana, convertida en la figura más poderosa detrás del trono libertario.