REGIONAL | 21 JUL 2025

ECONOMíA

Neuquén logró expandir el gasto sin desequilibrio fiscal y se ubicó entre las provincias con mejor desempeño del país

La experiencia neuquina, en un momento donde se debate la reforma fiscal y el financiamiento de las provincias, podría convertirse en un caso testigo para el resto del país, al demostrar que es posible expandir el gasto sin caer en déficits, siempre que exista una base sólida de ingresos y una gestión disciplinada.




Pese a haber registrado una de las expansiones de gasto público más significativas del país durante el primer trimestre de 2025, la provincia de Neuquén se destacó por su orden fiscal y logró cerrar ese período con un superávit primario del 6,5% y un superávit financiero del 5,5% de sus ingresos totales.

 

De acuerdo con un informe de la consultora Politikon Chaco, basado en datos oficiales de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP), la provincia gobernada por Rolando Figueroa logró mantener sus cuentas en orden mientras incrementó su gasto en un 34% interanual, en un contexto nacional donde el gasto consolidado de las provincias y CABA creció un 16,4% real frente a un aumento de ingresos del 8,1%.

 

El desempeño neuquino se explica por el sólido crecimiento de sus ingresos, que subieron un 13,6% en términos reales en comparación con el mismo trimestre de 2024. Dentro de esos recursos, se destacaron los tributos provinciales, las regalías hidrocarburíferas y las transferencias corrientes, claves en una provincia con fuerte dependencia de la actividad energética.

 

Única provincia con suba real de ingresos respecto a 2023

 

En una mirada más amplia, Neuquén fue la única jurisdicción del país que mostró un incremento real de ingresos frente al primer trimestre de 2023, con una suba del 16,3%. Mientras tanto, las otras 23 provincias registraron caídas en términos reales, reflejo de un contexto macroeconómico desafiante con alta inflación y desaceleración de la actividad económica.

 

Además, Neuquén también fue de las pocas provincias que pudo aumentar el gasto público real respecto al año anterior (+9,4%), en contraste con la mayoría de las jurisdicciones que se vieron forzadas a recortar erogaciones ante la caída de recursos.

 

Según Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco, la performance de Neuquén refleja una gestión financiera “que combina disciplina presupuestaria con capacidad de respuesta ante las necesidades sociales y económicas”.

 

Comparaciones provinciales: Neuquén por encima de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba

 

La solidez fiscal neuquina contrasta con el desempeño de otras provincias. Corrientes, Santa Cruz y La Rioja, por ejemplo, cerraron el trimestre con déficits financieros del -9,0%, -4,1% y -2,7% respectivamente. La provincia de Buenos Aires apenas logró un resultado financiero neutro, y Chaco tuvo un déficit del -3,1%.

 

Incluso provincias con estructuras económicas más diversificadas, como Santa Fe y Córdoba, registraron superávits financieros más acotados, del 0,7% y 1,6% respectivamente, en el mismo período.

 

En los resultados acumulados de los últimos doce meses, Neuquén se mantuvo entre los distritos con mejor salud fiscal, con un superávit del 5,3%, superando a economías importantes como Mendoza (4,8%) y Córdoba (4,6%).

 

Un modelo fiscal sostenible en tiempos complejos

 

El desempeño neuquino cobra relevancia en un escenario nacional signado por tensiones presupuestarias, caída del consumo, desaceleración económica y ajuste del gasto en todos los niveles del Estado. En ese contexto, la capacidad de Neuquén para sostener el gasto sin comprometer el equilibrio fiscal la posiciona como un modelo de administración eficiente, especialmente por su capacidad para aprovechar recursos propios derivados de la industria energética sin perder de vista la sostenibilidad de las cuentas públicas.

 

La experiencia neuquina, en un momento donde se debate la reforma fiscal y el financiamiento de las provincias, podría convertirse en un caso testigo para el resto del país, al demostrar que es posible expandir el gasto sin caer en déficits, siempre que exista una base sólida de ingresos y una gestión disciplinada.