En la cuenta regresiva hacia las elecciones de octubre, el Frente Renovador en Río Negro todavía no cierra su juego y presiona para meter a una figura de peso en la lista del peronismo: la senadora Silvina García Larraburu. Con Sergio Massa como conductor nacional y Alejandro Ramos Mejía al frente del espacio en la provincia, el massismo decidió estirar los plazos internos para definir candidaturas y apuesta a que Larraburu encabece “uno de los dos tramos” de la boleta, con preferencia por la diputación nacional.
Desde el PJ ya cerraron la lista con Martín Soria y Adriana Serquis a la cabeza, pero dejaron abierta la posibilidad de modificaciones si se concretan alianzas. Ramos Mejía lo sabe, y avanza con su jugada: “Silvina es la que más mide y mejor imagen tiene, además Bariloche tiene una importante gravitación, tiene que ser protagonista”, sostuvo, dejando claro que no están dispuestos a aceptar suplencias ni segundas líneas.
Larraburu, que en diciembre cumplirá 12 años como senadora nacional y ya fue diputada, quedó fuera del armado inicial del PJ y, según el Frente Renovador, no hubo ningún contacto con Soria. Por eso, la apuesta es clara: reposicionar a la senadora y, si no hay lugar en el peronismo, construir una alternativa propia que nuclee a los desencantados. “Planteamos lograr un acuerdo entre todos los espacios afines”, dijo Ramos Mejía, aunque admitió que por ahora “no tenemos nada cerrado, todas las posibilidades están abiertas”. Incluso, en redes sociales sugirió la posible conformación de otro frente.
La jugada también tiene un trasfondo que apunta a disputarle espacios a Patria Grande, el sector de Juan Grabois que logró colar a Serquis en un lugar expectante dentro del PJ. En las PASO de 2023, el massismo y Grabois tuvieron números similares en la región cordillerana, con solo 2.000 votos de diferencia. Pero mientras Grabois fue en soledad, Massa llevó el respaldo completo del aparato de Unión por la Patria.
El Frente Renovador estiró su plazo interno para definir candidaturas hasta el 10 de agosto, es decir, tres días después del cierre de alianzas. En su convocatoria, la fuerza ya contempla la posibilidad de sumar extrapartidarios, y la figura de Larraburu, con base territorial firme y buena imagen en las encuestas, es vista como la carta fuerte para intentar disputar un lugar real de poder.
La situación mantiene en alerta al resto del peronismo rionegrino, que si bien cerró su lista con anticipación, dejó cláusulas abiertas que permitirían reordenar el armado si se alcanzan acuerdos. También están en movimiento otras fuerzas como Kolina y el Frente Grande, que podrían confluir con el PJ en un frente común anti Milei.
En paralelo, el oficialismo provincial de Juntos Somos Río Negro tiene previsto definir sus candidaturas el próximo 26 de julio. En ese contexto de definiciones cruzadas y tensiones internas, el Frente Renovador intenta hacer valer el peso de su líder nacional, Sergio Massa, y ganar espacio en una provincia donde el peronismo aún busca reconfigurarse tras la derrota nacional.