NACIONAL | 18 JUL 2025

POLíTICA

La corrupción avanza: el clan Menem se llena los bolsillos con contratos millonarios a costa del Estado

Mientras el Gobierno se jacta de no ser "corrupto", un nuevo escándalo le explotó al Presidente. Los negocios de los Menem con el Estado llegan a los 4 mil millones de pesos.




En medio del ajuste más brutal desde el retorno de la democracia y un discurso que prometía barrer con los privilegios de la política, el Gobierno de Javier Milei quedó al desnudo. Una empresa de los hermanos del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, fue preadjudicada con un contrato millonario por más de 3.900 millones de pesos del Banco Nación, dejando en evidencia que la casta no se fue: se reconfiguró con otros apellidos.

 

La firma en cuestión, Tech Security SRL, es propiedad de Fernando y Adrián Menem, y fue beneficiada con la licitación para brindar seguridad privada en diversas sedes del banco estatal por un período de 24 meses. El contrato alcanza los $3.933.026.507,98. Aunque Martín Menem cedió sus acciones a sus hermanos en diciembre de 2023, apenas asumió como presidente de la Cámara Baja, su vínculo con la empresa es inocultable: fue su socio fundador. El traspaso de acciones buscó evitar incompatibilidades legales, pero en los hechos el negocio quedó en familia, con el visto bueno del oficialismo.

 

El escándalo no tardó en provocar una fuerte interna dentro del Gobierno. Según fuentes cercanas a Casa Rosada, Milei se brotó contra Martín y Lule Menem, cuestionando la exposición pública del negociado y el daño que le provoca a su imagen “anticasta”. Sin embargo, el impacto político es inevitable: la empresa que nació en el entramado del viejo menemismo, hoy factura millones con el Estado libertario.

 

Tech Security, además, brindó seguridad en el acto de presentación del libro de Milei en el Luna Park, un evento valuado en $35 millones, y mantiene contratos con municipios, organismos públicos y empresas estatales. En el mundo del deporte, sus agentes tienen presencia visible en los partidos de River Plate y otros estadios del país desde hace más de una década. El negocio es redondo, y el Estado es su principal cliente.

 

Pero el caso Menem no es el único que pone en jaque el relato presidencial. Mientras se recorta a mansalva en salud, educación, cultura y jubilaciones, crecen las denuncias de una criptoestafa promovida por influencers libertarios y operadores cercanos al oficialismo. Proyectos como CoinX, investigados previamente por la CNV, fueron defendidos en redes por figuras del espacio libertario, generando sospechas de promoción encubierta a esquemas piramidales con miles de damnificados.

 

El combo es explosivo: ajuste para la gente, contratos millonarios para los amigos y burbujas financieras promocionadas por quienes hoy ocupan bancas y despachos oficiales. En lugar de dinamitar la casta, Milei parece haberla rediseñado para beneficio de sus aliados. La transparencia, por ahora, sigue esperando. La corrupción, en cambio, se disfraza de "libertad".