REGIONAL | 3 JUL 2025

MINERIA

Litio en rocas: Río Negro abre una nueva frontera para el “oro blanco”

Los primeros trabajos de campo ya se realizaron en la zona suroeste de Ramos Mexía, sobre el Complejo Yaminué, donde un equipo de geólogos recolectó pequeñas muestras para su análisis.




Mientras el norte argentino domina la escena del litio con sus imponentes salares, Río Negro apuesta a una vía distinta pero prometedora: el litio en roca. Con una campaña de exploración ya en marcha, la provincia busca posicionarse como un nuevo actor en el mapa nacional del mineral clave para la transición energética. La estrategia provincial, respaldada por un convenio con el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), apunta a identificar depósitos de litio alojados en formaciones de pegmatitas tipo LCT, poco exploradas hasta ahora en el país.

 

Rocas pegmatíticas: el otro litio

“Existen otros tipos de depósitos de litio que no están en salares, sino en rocas, específicamente en pegmatitas del tipo LCT (litio-cesio-tantalio)”, explica Claudio García, geólogo de la Secretaría de Minería rionegrina. Estas rocas son la última cristalización de los magmas y pueden contener fluidos con altos niveles de litio. Son, en esencia, una fuente sólida del mineral más buscado por la industria tecnológica y automotriz global.

 

Los primeros trabajos de campo ya se realizaron en la zona suroeste de Ramos Mexía, sobre el Complejo Yaminué, donde un equipo de geólogos recolectó pequeñas muestras para su análisis. “Son estudios simples desde lo geológico: se extraen fragmentos de roca que caben en una mano”, detalla García. Próximamente, la exploración continuará en Aguada Guzmán, una vez que se supere el invierno patagónico.

 

Extracción más rápida y con aprovechamiento integral

A diferencia del método tradicional de salmuera que requiere evaporación en piletones durante meses, el litio en roca se extrae mediante trituración y separación mecánica, lo que acelera significativamente los tiempos. Además, permite un aprovechamiento más eficiente del recurso, ya que otros minerales presentes en la roca, como el cuarzo y los feldespatos, también pueden destinarse a la industria.

 

“Es un proceso más rápido y no hay desperdicio. Todo el material tiene potencial industrial”, resalta el geólogo.

 

Un proyecto a largo plazo

Si bien el potencial es grande, las autoridades provinciales son prudentes: se trata de una apuesta de largo aliento. “Para llevar un proyecto a mina se necesitan al menos diez años de estudios si es de gran escala”, advierte García. Por ahora, el objetivo es avanzar en la prospección y generar conocimiento científico que permita atraer futuras inversiones.

 

La provincia pone en valor su estabilidad jurídica y política como un factor diferenciador para el desarrollo de proyectos de esta magnitud. El desafío es grande, pero también lo es la oportunidad: posicionar a Río Negro en el mapa global del litio, con una propuesta geológica alternativa y sostenible.