Una tensa jornada se vivió este martes en la Cámara de Diputados de la Nación, donde una sesión especial convocada por la oposición terminó abruptamente en medio de gritos, discusiones y forcejeos entre legisladores de Unión por la Patria (UP) y La Libertad Avanza (LLA).
El enfrentamiento, que incluyó gritos e insultos entre diputadas, dejó sin quorum a la Cámara y frenó el tratamiento de una decena de iniciativas sensibles para el Gobierno de Javier Milei, entre ellas la eliminación de retenciones, la investigación de la causa $LIBRA, la reforma a la ley de DNU, el juicio por jurados y la emergencia PyME.
Sin embargo, antes del caos, la oposición logró imponer el tratamiento en comisión de dos temas que vienen generando presión social: la crisis presupuestaria en las universidades nacionales y la emergencia sanitaria en el sector pediátrico. Con apoyo de bloques como la UCR y legisladores provinciales, se superó el bloqueo de La Libertad Avanza y el PRO, que votaron en contra.
La primera votación permitió emplazar a las comisiones de Educación y de Presupuesto y Hacienda a debatir proyectos que proponen un aumento en las partidas universitarias, la reapertura de paritarias y mejoras salariales para docentes de todos los niveles. La medida fue aprobada con 161 votos a favor y 68 en contra.
En la misma línea, se acordó que la comisión de Presupuesto se sume a un plenario junto a las de Salud y Familia, que ya dictaminaron sobre la declaración de Emergencia en Salud Pediátrica por dos años. Esta iniciativa, impulsada por el diputado Pablo Yedlin (UP), busca garantizar recursos inmediatos para infraestructura, medicamentos, tecnología médica y salarios en hospitales pediátricos como el Garrahan. La propuesta fue avalada por 164 votos afirmativos contra 66 negativos.
El abrupto final de la sesión alimentó especulaciones sobre un acuerdo tácito entre oficialismo y oposición para evitar el tratamiento de temas que generan incomodidad en ambos espacios. Diputados de la UCR y Encuentro Federal insinuaron que hubo una “conjunción de voluntades” para frenar el avance de proyectos que desafían tanto a la Casa Rosada como a los sectores más duros del peronismo.
“Tenemos 40 temas abiertos. Se nos armó un quilombo en el que no sabemos con qué nos quedamos”, admitió un diputado opositor convocante de la sesión, reflejando la confusión y el desorden político con el que terminó la jornada parlamentaria.
La próxima semana, el martes 8 de julio, comenzarán los debates en comisión sobre financiamiento universitario y emergencia pediátrica, dos temas que siguen en el centro de la agenda pública y que marcarán un nuevo pulso legislativo frente a la estrategia del oficialismo de evitar su discusión en el recinto.